Detenido por escándalo público en el mercado

Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.
Revoltoso. Este sujeto, de 23 años, fue capturado por escándalo público en el Mercado La Playita, en Ibarra, en horas de la noche del jueves, 17 de octubre.

Redacción IBARRA

Bryan Ramiro M. Z., de 23 años de edad, fue detenido por servidores policiales, tras ser perseguido y resistirse a su arresto, de manera violenta.

Tras una llamada de auxilio por parte del ECU 911, policías se trasladaron hasta la avenida Fray Vacas Galindo y Eugenio Espejo.

Al llegar, los uniformados visualizaron a un ciudadano con el dorso desnudo, quien además, a simple vista, presentaba muestras de golpes y hematomas en su cuerpo.

Según el detalle proporcionado a los policías, por quienes estaban en el lugar, las heridas del sujeto habrían sido producto de una riña callejera que había mantenido anteriormente, con varios desconocidos.

En ese instante, Bryan Ramiro además se encontraba protagonizando otro escándalo público. Trataba de agredir físicamente a las personas que caminaban por la zona, así como también refería términos soeces y vulgares a los transeúntes, incluso con amenazas, tales como: “les voy a apuñalar”, “no le tengo miedo a la cárcel”.

El sujeto también intentó acercarse al sitio donde se encontraban los guardias de seguridad del Mercado La Playita, donde ocurrieron los hechos, con la finalidad de agredirles, sin lograr su acometimiento gracias a la intervención policial.

Sin embargo, al tratar de adoptar el procedimiento correspondiente, el hombre salió en precipitada carrera, evitando ser detenido. Mientras corría insultaba a los policías. “Chapas hijos de p…”, “yo no les tengo miedo”, “sáquense el uniforme», habrían sido parte de los epítetos señalados a los uniformados, quienes lograron interceptarlo finalmente en la avenida Eugenio Espejo y Rafael Larrea Andrade.

Agresiones no terminaron

En ese lugar, al tratar de realizarle un registro corporal minucioso, subió su nivel de resistencia y trató de agredir a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. En tal virtud, al ver la agresividad con la que actuaba, se procedió a realizar el uso adecuado, diferenciado y proporcional de la fuerza, con gas pimienta.

No sin antes hacerle conocer sus derechos constitucionales, lo trasladaron hasta el Hospital San Vicente de Paúl, en donde incluso continuó mostrando un mal comportamiento con el personal de salud, prestando de esa manera poca colaboración, tal como consta en el documento emitido por el galeno de turno, para posterior ponerlo tras las rejas. (RI)

Redacción IBARRA

Bryan Ramiro M. Z., de 23 años de edad, fue detenido por servidores policiales, tras ser perseguido y resistirse a su arresto, de manera violenta.

Tras una llamada de auxilio por parte del ECU 911, policías se trasladaron hasta la avenida Fray Vacas Galindo y Eugenio Espejo.

Al llegar, los uniformados visualizaron a un ciudadano con el dorso desnudo, quien además, a simple vista, presentaba muestras de golpes y hematomas en su cuerpo.

Según el detalle proporcionado a los policías, por quienes estaban en el lugar, las heridas del sujeto habrían sido producto de una riña callejera que había mantenido anteriormente, con varios desconocidos.

En ese instante, Bryan Ramiro además se encontraba protagonizando otro escándalo público. Trataba de agredir físicamente a las personas que caminaban por la zona, así como también refería términos soeces y vulgares a los transeúntes, incluso con amenazas, tales como: “les voy a apuñalar”, “no le tengo miedo a la cárcel”.

El sujeto también intentó acercarse al sitio donde se encontraban los guardias de seguridad del Mercado La Playita, donde ocurrieron los hechos, con la finalidad de agredirles, sin lograr su acometimiento gracias a la intervención policial.

Sin embargo, al tratar de adoptar el procedimiento correspondiente, el hombre salió en precipitada carrera, evitando ser detenido. Mientras corría insultaba a los policías. “Chapas hijos de p…”, “yo no les tengo miedo”, “sáquense el uniforme», habrían sido parte de los epítetos señalados a los uniformados, quienes lograron interceptarlo finalmente en la avenida Eugenio Espejo y Rafael Larrea Andrade.

Agresiones no terminaron

En ese lugar, al tratar de realizarle un registro corporal minucioso, subió su nivel de resistencia y trató de agredir a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. En tal virtud, al ver la agresividad con la que actuaba, se procedió a realizar el uso adecuado, diferenciado y proporcional de la fuerza, con gas pimienta.

No sin antes hacerle conocer sus derechos constitucionales, lo trasladaron hasta el Hospital San Vicente de Paúl, en donde incluso continuó mostrando un mal comportamiento con el personal de salud, prestando de esa manera poca colaboración, tal como consta en el documento emitido por el galeno de turno, para posterior ponerlo tras las rejas. (RI)

Redacción IBARRA

Bryan Ramiro M. Z., de 23 años de edad, fue detenido por servidores policiales, tras ser perseguido y resistirse a su arresto, de manera violenta.

Tras una llamada de auxilio por parte del ECU 911, policías se trasladaron hasta la avenida Fray Vacas Galindo y Eugenio Espejo.

Al llegar, los uniformados visualizaron a un ciudadano con el dorso desnudo, quien además, a simple vista, presentaba muestras de golpes y hematomas en su cuerpo.

Según el detalle proporcionado a los policías, por quienes estaban en el lugar, las heridas del sujeto habrían sido producto de una riña callejera que había mantenido anteriormente, con varios desconocidos.

En ese instante, Bryan Ramiro además se encontraba protagonizando otro escándalo público. Trataba de agredir físicamente a las personas que caminaban por la zona, así como también refería términos soeces y vulgares a los transeúntes, incluso con amenazas, tales como: “les voy a apuñalar”, “no le tengo miedo a la cárcel”.

El sujeto también intentó acercarse al sitio donde se encontraban los guardias de seguridad del Mercado La Playita, donde ocurrieron los hechos, con la finalidad de agredirles, sin lograr su acometimiento gracias a la intervención policial.

Sin embargo, al tratar de adoptar el procedimiento correspondiente, el hombre salió en precipitada carrera, evitando ser detenido. Mientras corría insultaba a los policías. “Chapas hijos de p…”, “yo no les tengo miedo”, “sáquense el uniforme», habrían sido parte de los epítetos señalados a los uniformados, quienes lograron interceptarlo finalmente en la avenida Eugenio Espejo y Rafael Larrea Andrade.

Agresiones no terminaron

En ese lugar, al tratar de realizarle un registro corporal minucioso, subió su nivel de resistencia y trató de agredir a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. En tal virtud, al ver la agresividad con la que actuaba, se procedió a realizar el uso adecuado, diferenciado y proporcional de la fuerza, con gas pimienta.

No sin antes hacerle conocer sus derechos constitucionales, lo trasladaron hasta el Hospital San Vicente de Paúl, en donde incluso continuó mostrando un mal comportamiento con el personal de salud, prestando de esa manera poca colaboración, tal como consta en el documento emitido por el galeno de turno, para posterior ponerlo tras las rejas. (RI)

Redacción IBARRA

Bryan Ramiro M. Z., de 23 años de edad, fue detenido por servidores policiales, tras ser perseguido y resistirse a su arresto, de manera violenta.

Tras una llamada de auxilio por parte del ECU 911, policías se trasladaron hasta la avenida Fray Vacas Galindo y Eugenio Espejo.

Al llegar, los uniformados visualizaron a un ciudadano con el dorso desnudo, quien además, a simple vista, presentaba muestras de golpes y hematomas en su cuerpo.

Según el detalle proporcionado a los policías, por quienes estaban en el lugar, las heridas del sujeto habrían sido producto de una riña callejera que había mantenido anteriormente, con varios desconocidos.

En ese instante, Bryan Ramiro además se encontraba protagonizando otro escándalo público. Trataba de agredir físicamente a las personas que caminaban por la zona, así como también refería términos soeces y vulgares a los transeúntes, incluso con amenazas, tales como: “les voy a apuñalar”, “no le tengo miedo a la cárcel”.

El sujeto también intentó acercarse al sitio donde se encontraban los guardias de seguridad del Mercado La Playita, donde ocurrieron los hechos, con la finalidad de agredirles, sin lograr su acometimiento gracias a la intervención policial.

Sin embargo, al tratar de adoptar el procedimiento correspondiente, el hombre salió en precipitada carrera, evitando ser detenido. Mientras corría insultaba a los policías. “Chapas hijos de p…”, “yo no les tengo miedo”, “sáquense el uniforme», habrían sido parte de los epítetos señalados a los uniformados, quienes lograron interceptarlo finalmente en la avenida Eugenio Espejo y Rafael Larrea Andrade.

Agresiones no terminaron

En ese lugar, al tratar de realizarle un registro corporal minucioso, subió su nivel de resistencia y trató de agredir a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. En tal virtud, al ver la agresividad con la que actuaba, se procedió a realizar el uso adecuado, diferenciado y proporcional de la fuerza, con gas pimienta.

No sin antes hacerle conocer sus derechos constitucionales, lo trasladaron hasta el Hospital San Vicente de Paúl, en donde incluso continuó mostrando un mal comportamiento con el personal de salud, prestando de esa manera poca colaboración, tal como consta en el documento emitido por el galeno de turno, para posterior ponerlo tras las rejas. (RI)