Huelga general desafía a Piñera

MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)
MARCHA. Aspecto de la manifestación de ayer contra el Gobierno, en Santiago de Chile. (AFP)

Redacción SANTIAGO

AFP

Con barricadas incendiarias en varios puntos de Santiago y una multitudinaria marcha que reunió en esta ciudad a 80.000 personas se vivía ayer un llamado a paro general en Chile, convocado por un centenar de organizaciones sociales para presionar al Gobierno de Sebastián Piñera para que profundice en las reformas sociales.

A primera hora, las fogatas impidieron el paso de vehículos en algunos accesos a Santiago y una gran marcha convocó a 80.000 personas por la céntrica avenida Alameda, cubierta en ambas calzadas por manifestantes que piden la salida del mandatario derechista.

Con bombos, banderas chilenas y de las asociaciones gremiales que adhirieron a la protesta -principalmente entidades públicas- los manifestantes se agruparon en Plaza Italia, epicentro de las protestas, para luego marchar varias cuadras hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pasando frente a la Casa de Gobierno, donde al final de la manifestación, se registraron enfrentamientos con la Policía.

«El descontento es por muchos temas (…) Todo lo que ha ofrecido el presidente es insuficiente, una burla», dijo Karen Delgado, una oficinista de 29 años, en medio de la marcha.

«Le pido al presidente escuchar lo que pedimos y deje de dilatar con estas medidas parche. No escucha a la gente», agrega.

Los disturbios
Enfrentamientos entre manifestantes y la policía también se registraron en la ciudad de Concepción (sur), mientras varias tiendas fueron saqueadas en el balneario de Viña del Mar y el turístico puerto de Valparaíso, en el centro del país.

Las escuelas públicas adhirieron a la paralización y gran parte de los privados también. La mayoría de las universidades no tiene actividades desde que estallaron las movilizaciones.

Giro presidencial
° La pulseada llega en momentos que el presidente Piñera dio un giro al anunciar el inicio de un proceso para cambiar la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque no con una Asamblea Constituyente –como se pide en las calles– sino a partir de un Congreso Constituyente, cuyos detalles y composición aún no se definen.

En un intento por aunar posiciones, el mandatario se reunió con los expresidentes Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con la exmandataria socialista Michelle Bachelet, actual alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Pero los gremios exigen reformas más profundas al sistema de pensiones –heredado también de la dictadura- y que entrega pensiones bajas a la mayor parte de sus jubilados. También piden incrementar el presupuesto a la salud pública, donde se atiende casi el 80% de la población chilena, y aumentar el salario mínimo.

Redacción SANTIAGO

AFP

Con barricadas incendiarias en varios puntos de Santiago y una multitudinaria marcha que reunió en esta ciudad a 80.000 personas se vivía ayer un llamado a paro general en Chile, convocado por un centenar de organizaciones sociales para presionar al Gobierno de Sebastián Piñera para que profundice en las reformas sociales.

A primera hora, las fogatas impidieron el paso de vehículos en algunos accesos a Santiago y una gran marcha convocó a 80.000 personas por la céntrica avenida Alameda, cubierta en ambas calzadas por manifestantes que piden la salida del mandatario derechista.

Con bombos, banderas chilenas y de las asociaciones gremiales que adhirieron a la protesta -principalmente entidades públicas- los manifestantes se agruparon en Plaza Italia, epicentro de las protestas, para luego marchar varias cuadras hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pasando frente a la Casa de Gobierno, donde al final de la manifestación, se registraron enfrentamientos con la Policía.

«El descontento es por muchos temas (…) Todo lo que ha ofrecido el presidente es insuficiente, una burla», dijo Karen Delgado, una oficinista de 29 años, en medio de la marcha.

«Le pido al presidente escuchar lo que pedimos y deje de dilatar con estas medidas parche. No escucha a la gente», agrega.

Los disturbios
Enfrentamientos entre manifestantes y la policía también se registraron en la ciudad de Concepción (sur), mientras varias tiendas fueron saqueadas en el balneario de Viña del Mar y el turístico puerto de Valparaíso, en el centro del país.

Las escuelas públicas adhirieron a la paralización y gran parte de los privados también. La mayoría de las universidades no tiene actividades desde que estallaron las movilizaciones.

Giro presidencial
° La pulseada llega en momentos que el presidente Piñera dio un giro al anunciar el inicio de un proceso para cambiar la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque no con una Asamblea Constituyente –como se pide en las calles– sino a partir de un Congreso Constituyente, cuyos detalles y composición aún no se definen.

En un intento por aunar posiciones, el mandatario se reunió con los expresidentes Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con la exmandataria socialista Michelle Bachelet, actual alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Pero los gremios exigen reformas más profundas al sistema de pensiones –heredado también de la dictadura- y que entrega pensiones bajas a la mayor parte de sus jubilados. También piden incrementar el presupuesto a la salud pública, donde se atiende casi el 80% de la población chilena, y aumentar el salario mínimo.

Redacción SANTIAGO

AFP

Con barricadas incendiarias en varios puntos de Santiago y una multitudinaria marcha que reunió en esta ciudad a 80.000 personas se vivía ayer un llamado a paro general en Chile, convocado por un centenar de organizaciones sociales para presionar al Gobierno de Sebastián Piñera para que profundice en las reformas sociales.

A primera hora, las fogatas impidieron el paso de vehículos en algunos accesos a Santiago y una gran marcha convocó a 80.000 personas por la céntrica avenida Alameda, cubierta en ambas calzadas por manifestantes que piden la salida del mandatario derechista.

Con bombos, banderas chilenas y de las asociaciones gremiales que adhirieron a la protesta -principalmente entidades públicas- los manifestantes se agruparon en Plaza Italia, epicentro de las protestas, para luego marchar varias cuadras hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pasando frente a la Casa de Gobierno, donde al final de la manifestación, se registraron enfrentamientos con la Policía.

«El descontento es por muchos temas (…) Todo lo que ha ofrecido el presidente es insuficiente, una burla», dijo Karen Delgado, una oficinista de 29 años, en medio de la marcha.

«Le pido al presidente escuchar lo que pedimos y deje de dilatar con estas medidas parche. No escucha a la gente», agrega.

Los disturbios
Enfrentamientos entre manifestantes y la policía también se registraron en la ciudad de Concepción (sur), mientras varias tiendas fueron saqueadas en el balneario de Viña del Mar y el turístico puerto de Valparaíso, en el centro del país.

Las escuelas públicas adhirieron a la paralización y gran parte de los privados también. La mayoría de las universidades no tiene actividades desde que estallaron las movilizaciones.

Giro presidencial
° La pulseada llega en momentos que el presidente Piñera dio un giro al anunciar el inicio de un proceso para cambiar la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque no con una Asamblea Constituyente –como se pide en las calles– sino a partir de un Congreso Constituyente, cuyos detalles y composición aún no se definen.

En un intento por aunar posiciones, el mandatario se reunió con los expresidentes Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con la exmandataria socialista Michelle Bachelet, actual alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Pero los gremios exigen reformas más profundas al sistema de pensiones –heredado también de la dictadura- y que entrega pensiones bajas a la mayor parte de sus jubilados. También piden incrementar el presupuesto a la salud pública, donde se atiende casi el 80% de la población chilena, y aumentar el salario mínimo.

Redacción SANTIAGO

AFP

Con barricadas incendiarias en varios puntos de Santiago y una multitudinaria marcha que reunió en esta ciudad a 80.000 personas se vivía ayer un llamado a paro general en Chile, convocado por un centenar de organizaciones sociales para presionar al Gobierno de Sebastián Piñera para que profundice en las reformas sociales.

A primera hora, las fogatas impidieron el paso de vehículos en algunos accesos a Santiago y una gran marcha convocó a 80.000 personas por la céntrica avenida Alameda, cubierta en ambas calzadas por manifestantes que piden la salida del mandatario derechista.

Con bombos, banderas chilenas y de las asociaciones gremiales que adhirieron a la protesta -principalmente entidades públicas- los manifestantes se agruparon en Plaza Italia, epicentro de las protestas, para luego marchar varias cuadras hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pasando frente a la Casa de Gobierno, donde al final de la manifestación, se registraron enfrentamientos con la Policía.

«El descontento es por muchos temas (…) Todo lo que ha ofrecido el presidente es insuficiente, una burla», dijo Karen Delgado, una oficinista de 29 años, en medio de la marcha.

«Le pido al presidente escuchar lo que pedimos y deje de dilatar con estas medidas parche. No escucha a la gente», agrega.

Los disturbios
Enfrentamientos entre manifestantes y la policía también se registraron en la ciudad de Concepción (sur), mientras varias tiendas fueron saqueadas en el balneario de Viña del Mar y el turístico puerto de Valparaíso, en el centro del país.

Las escuelas públicas adhirieron a la paralización y gran parte de los privados también. La mayoría de las universidades no tiene actividades desde que estallaron las movilizaciones.

Giro presidencial
° La pulseada llega en momentos que el presidente Piñera dio un giro al anunciar el inicio de un proceso para cambiar la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque no con una Asamblea Constituyente –como se pide en las calles– sino a partir de un Congreso Constituyente, cuyos detalles y composición aún no se definen.

En un intento por aunar posiciones, el mandatario se reunió con los expresidentes Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con la exmandataria socialista Michelle Bachelet, actual alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Pero los gremios exigen reformas más profundas al sistema de pensiones –heredado también de la dictadura- y que entrega pensiones bajas a la mayor parte de sus jubilados. También piden incrementar el presupuesto a la salud pública, donde se atiende casi el 80% de la población chilena, y aumentar el salario mínimo.