Orquesta Rumba Habana, una tradición musical de Cotacachi

Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Historia. Rumba Habana en el Hotel Turismo, en la ciudad de Ibarra. De izquierda a derecha: el cantante Enrique Montenegro, clarinetista Alberto Haro Baroja, trompetistas Guillermo Grijalva y su hermano Rodrigo, batería con Alberto Montenegro, guitarras de Carlos Elías Olmedo y Pedro Delgado, acordeón con Paulino Guzmán.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.
Artistas. De izquierda a derecha: Alfonso Alencastro, Diego Moreno, José Moreno, Enrique Montenegro, Tarquino Saabedra, Alberto Haro, Rigoberto Andrade, Arzuro Toro, Guillermo Grijalva y Rodrigo Grijalva.

Por Ramiro Ruiz R.

En este día, el grupo de músicos Musiqueando presenta un homenaje a la orquesta Rumba Habana, en especial, a los integrantes que comparten la vida.

Entre ellos, Alfonso Alencastro, Segundo Guillermo Grijalva, Tarquino Saavedra, Luis Gómez, Diego Moreno C., Rigoberto y Marcelo Andrade R., colaboradores en los compromisos de la orquesta.

La historia

Una mañana de agosto de 1944, Enrique Montenegro caminaba por el Parque San Francisco de Cotacachi. En cada costado se levantaban dos columnas anchas labradas con puertas de hierro. Por la puerta occidental entró Alberto Ubidia, joven músico y cantante que vivía cerca del Río Pichaví.

Alberto saludó con Enrique Montenegro. En una de las bancas se sentaron a conversar. En esa larga charla apareció la idea de formar un grupo musical.

A los pocos días, los dos amigos visitaron a Pedro Delgado y le propusieron que integre la orquesta. Se unieron Rafael Vaca Baldeón, Julio Navarro, Alberto Guerrero, Carlos Elías Olmedo, Vicente Loza Echeverría, Alberto Montenegro y Bolívar Ubidia.

Organizaron la orquesta y comenzaron los ensayos con la ejecución del bugle, pistón, clarinete, bongó, maracas, clave y guitarras.

Nació La Bahiana, orquesta que tomó el nombre de la imagen de una bailarina del Caribe, impresa en papel a todo color, que anunciaba su visita a la ciudad de Guayaquil. El retrato de aquella mujer fue el amuleto en cada presentación. La Bahiana interpretó música variada, bailable y tropical.

El director del grupo, Alberto Ubidia, fue a vivir a Guayaquil. La separación imprevista de Alberto dejó a sus compañeros el afán de hacer música. Entonces nació otro grupo. Los músicos de La Bahiana formaron la base y se incorporaron otros.

En el mes de noviembre del año 1949, pocos meses después de la liquidación de La Bahiana, organizaron la orquesta Rumba Habana, con Julio Moreno Saona, primer trompetista; Rodrigo Grijalva Baroja, trompetista segundo; Enrique Montenegro Ruiz, clarinetista primero y vocalista; Alberto Haro Baroja, clarinetista segundo; Alberto Montenegro Ruiz, baterista; Paulino Guzmán, acordeonista; Pedro Delgado Ibarra, guitarrista; Alberto Guerrero, guitarrista; Carlos Elías Olmedo, guitarrista.

Apareció un ritmo bailable nacido en La Habana, que hacía furor en toda Latinoamérica. En Colombia tocaba Don Américo y sus Caribes. En Ecuador la famosa Blacio Jr. de Guayaquil, con su vocalista Alfredo Barrantes y Juan Cavero. El ritmo de la rumba, sensual y suave. El nuevo grupo tomó el nombre del ritmo y la orquesta cubana: Rumba Habana.

Festejando la vida

Rumba Habana llevó alegría por 63 años con un estilo inconfundible de identidad. Se presentó en ciudades, barrios y pueblos del Ecuador. Provocó recuerdos, enamoraron a las parejas, festejaron matrimonios, reinados, campeonatos deportivos, bautizos, confirmaciones. Festejaron la vida.

La vida artística

Desde los inicios (1949) hasta la década del 60, todavía no aparecía la tecnología electrónica. El trabajo de la orquesta era forzado, sencillamente no tenía equipos de amplificación.

En 1952 aumentó el personal. Guillermo Grijalva llegó de Ambato, donde se formó como músico. Se integró al trío de trompetas. En 1954, a la muerte de Paulino Guzmán, se incorporaron los acordeonistas y compositores Gilberto Proaño y Rubén Jaramillo. Para 1958, renovaron el instrumental, archivaron el clarinete y dieron paso al saxofón. Estos instrumentos lo ejecutaron Enrique Montenegro y Alberto Haro.

En la década del 60, a poco tiempo de la fundación de Radio Cotacachi, la orquesta difundió la música en todo el país, inclusive en Europa. Apareció el casete y revolucionó el mundo de la difusión. Miles de personas tienen grabaciones de la orquesta Rumba Habana.

Premios y reconocimientos

Ganaron un Disco de Platino. Reconocimientos del Municipio de Cotacachi, Consejo Provincial de Imbabura.

Efraín Calle Coronel, gerente de la empresa disquera Prodiscos, entregó el Disco de Oro al mérito musical por la difusión de la música nacional, especialmente por “La Valentina”, que se difundió en Venezuela, Perú, Colombia y Canadá por intermedio de la Ecuatoriana de Aviación.

Grabaciones

El primer disco de la orquesta, un sencillo de 45 que lleva el sello de Rumba Habana prensado por Fediscos, contiene dos piezas musicales: “A la Huacachina”, del compositor argentino Luis Legarda y letra de Francisco Pérez Acampa. En el reverso, el sanjuanito “Mi ilusión”, de uno de los integrantes de la orquesta, Alberto Haro Baroja. Llegó a conocerse en Italia, Francia y España.

En la colección musical quedan creaciones de maestros cotacacheños, como Germán Proaño, Gilberto Proaño, Armando Hidrobo, Marco Tulio Hidrobo, Luis Hermógenes Hidrobo, Pedro Proaño, Alberto Haro.

Tienen la grabación de siete volúmenes: “Cotacachi tierra mía”, que ha tenido aceptación en el mercado nacional, hasta el punto que esa producción ha sido ‘pirateada’.

Homenaje

Hoy, en el coliseo de la Unidad Educativa Luis Ulpiano de la Torre, en Cotacachi, se organiza el homenaje a la orquesta Rumba Habana, con la presencia de quienes fueron parte de la agrupación y la participación de grupos invitados, con shows en vivo.

La cita es desde las 20:00, bajo el costo de 5 dólares.

Por Ramiro Ruiz R.

En este día, el grupo de músicos Musiqueando presenta un homenaje a la orquesta Rumba Habana, en especial, a los integrantes que comparten la vida.

Entre ellos, Alfonso Alencastro, Segundo Guillermo Grijalva, Tarquino Saavedra, Luis Gómez, Diego Moreno C., Rigoberto y Marcelo Andrade R., colaboradores en los compromisos de la orquesta.

La historia

Una mañana de agosto de 1944, Enrique Montenegro caminaba por el Parque San Francisco de Cotacachi. En cada costado se levantaban dos columnas anchas labradas con puertas de hierro. Por la puerta occidental entró Alberto Ubidia, joven músico y cantante que vivía cerca del Río Pichaví.

Alberto saludó con Enrique Montenegro. En una de las bancas se sentaron a conversar. En esa larga charla apareció la idea de formar un grupo musical.

A los pocos días, los dos amigos visitaron a Pedro Delgado y le propusieron que integre la orquesta. Se unieron Rafael Vaca Baldeón, Julio Navarro, Alberto Guerrero, Carlos Elías Olmedo, Vicente Loza Echeverría, Alberto Montenegro y Bolívar Ubidia.

Organizaron la orquesta y comenzaron los ensayos con la ejecución del bugle, pistón, clarinete, bongó, maracas, clave y guitarras.

Nació La Bahiana, orquesta que tomó el nombre de la imagen de una bailarina del Caribe, impresa en papel a todo color, que anunciaba su visita a la ciudad de Guayaquil. El retrato de aquella mujer fue el amuleto en cada presentación. La Bahiana interpretó música variada, bailable y tropical.

El director del grupo, Alberto Ubidia, fue a vivir a Guayaquil. La separación imprevista de Alberto dejó a sus compañeros el afán de hacer música. Entonces nació otro grupo. Los músicos de La Bahiana formaron la base y se incorporaron otros.

En el mes de noviembre del año 1949, pocos meses después de la liquidación de La Bahiana, organizaron la orquesta Rumba Habana, con Julio Moreno Saona, primer trompetista; Rodrigo Grijalva Baroja, trompetista segundo; Enrique Montenegro Ruiz, clarinetista primero y vocalista; Alberto Haro Baroja, clarinetista segundo; Alberto Montenegro Ruiz, baterista; Paulino Guzmán, acordeonista; Pedro Delgado Ibarra, guitarrista; Alberto Guerrero, guitarrista; Carlos Elías Olmedo, guitarrista.

Apareció un ritmo bailable nacido en La Habana, que hacía furor en toda Latinoamérica. En Colombia tocaba Don Américo y sus Caribes. En Ecuador la famosa Blacio Jr. de Guayaquil, con su vocalista Alfredo Barrantes y Juan Cavero. El ritmo de la rumba, sensual y suave. El nuevo grupo tomó el nombre del ritmo y la orquesta cubana: Rumba Habana.

Festejando la vida

Rumba Habana llevó alegría por 63 años con un estilo inconfundible de identidad. Se presentó en ciudades, barrios y pueblos del Ecuador. Provocó recuerdos, enamoraron a las parejas, festejaron matrimonios, reinados, campeonatos deportivos, bautizos, confirmaciones. Festejaron la vida.

La vida artística

Desde los inicios (1949) hasta la década del 60, todavía no aparecía la tecnología electrónica. El trabajo de la orquesta era forzado, sencillamente no tenía equipos de amplificación.

En 1952 aumentó el personal. Guillermo Grijalva llegó de Ambato, donde se formó como músico. Se integró al trío de trompetas. En 1954, a la muerte de Paulino Guzmán, se incorporaron los acordeonistas y compositores Gilberto Proaño y Rubén Jaramillo. Para 1958, renovaron el instrumental, archivaron el clarinete y dieron paso al saxofón. Estos instrumentos lo ejecutaron Enrique Montenegro y Alberto Haro.

En la década del 60, a poco tiempo de la fundación de Radio Cotacachi, la orquesta difundió la música en todo el país, inclusive en Europa. Apareció el casete y revolucionó el mundo de la difusión. Miles de personas tienen grabaciones de la orquesta Rumba Habana.

Premios y reconocimientos

Ganaron un Disco de Platino. Reconocimientos del Municipio de Cotacachi, Consejo Provincial de Imbabura.

Efraín Calle Coronel, gerente de la empresa disquera Prodiscos, entregó el Disco de Oro al mérito musical por la difusión de la música nacional, especialmente por “La Valentina”, que se difundió en Venezuela, Perú, Colombia y Canadá por intermedio de la Ecuatoriana de Aviación.

Grabaciones

El primer disco de la orquesta, un sencillo de 45 que lleva el sello de Rumba Habana prensado por Fediscos, contiene dos piezas musicales: “A la Huacachina”, del compositor argentino Luis Legarda y letra de Francisco Pérez Acampa. En el reverso, el sanjuanito “Mi ilusión”, de uno de los integrantes de la orquesta, Alberto Haro Baroja. Llegó a conocerse en Italia, Francia y España.

En la colección musical quedan creaciones de maestros cotacacheños, como Germán Proaño, Gilberto Proaño, Armando Hidrobo, Marco Tulio Hidrobo, Luis Hermógenes Hidrobo, Pedro Proaño, Alberto Haro.

Tienen la grabación de siete volúmenes: “Cotacachi tierra mía”, que ha tenido aceptación en el mercado nacional, hasta el punto que esa producción ha sido ‘pirateada’.

Homenaje

Hoy, en el coliseo de la Unidad Educativa Luis Ulpiano de la Torre, en Cotacachi, se organiza el homenaje a la orquesta Rumba Habana, con la presencia de quienes fueron parte de la agrupación y la participación de grupos invitados, con shows en vivo.

La cita es desde las 20:00, bajo el costo de 5 dólares.

Por Ramiro Ruiz R.

En este día, el grupo de músicos Musiqueando presenta un homenaje a la orquesta Rumba Habana, en especial, a los integrantes que comparten la vida.

Entre ellos, Alfonso Alencastro, Segundo Guillermo Grijalva, Tarquino Saavedra, Luis Gómez, Diego Moreno C., Rigoberto y Marcelo Andrade R., colaboradores en los compromisos de la orquesta.

La historia

Una mañana de agosto de 1944, Enrique Montenegro caminaba por el Parque San Francisco de Cotacachi. En cada costado se levantaban dos columnas anchas labradas con puertas de hierro. Por la puerta occidental entró Alberto Ubidia, joven músico y cantante que vivía cerca del Río Pichaví.

Alberto saludó con Enrique Montenegro. En una de las bancas se sentaron a conversar. En esa larga charla apareció la idea de formar un grupo musical.

A los pocos días, los dos amigos visitaron a Pedro Delgado y le propusieron que integre la orquesta. Se unieron Rafael Vaca Baldeón, Julio Navarro, Alberto Guerrero, Carlos Elías Olmedo, Vicente Loza Echeverría, Alberto Montenegro y Bolívar Ubidia.

Organizaron la orquesta y comenzaron los ensayos con la ejecución del bugle, pistón, clarinete, bongó, maracas, clave y guitarras.

Nació La Bahiana, orquesta que tomó el nombre de la imagen de una bailarina del Caribe, impresa en papel a todo color, que anunciaba su visita a la ciudad de Guayaquil. El retrato de aquella mujer fue el amuleto en cada presentación. La Bahiana interpretó música variada, bailable y tropical.

El director del grupo, Alberto Ubidia, fue a vivir a Guayaquil. La separación imprevista de Alberto dejó a sus compañeros el afán de hacer música. Entonces nació otro grupo. Los músicos de La Bahiana formaron la base y se incorporaron otros.

En el mes de noviembre del año 1949, pocos meses después de la liquidación de La Bahiana, organizaron la orquesta Rumba Habana, con Julio Moreno Saona, primer trompetista; Rodrigo Grijalva Baroja, trompetista segundo; Enrique Montenegro Ruiz, clarinetista primero y vocalista; Alberto Haro Baroja, clarinetista segundo; Alberto Montenegro Ruiz, baterista; Paulino Guzmán, acordeonista; Pedro Delgado Ibarra, guitarrista; Alberto Guerrero, guitarrista; Carlos Elías Olmedo, guitarrista.

Apareció un ritmo bailable nacido en La Habana, que hacía furor en toda Latinoamérica. En Colombia tocaba Don Américo y sus Caribes. En Ecuador la famosa Blacio Jr. de Guayaquil, con su vocalista Alfredo Barrantes y Juan Cavero. El ritmo de la rumba, sensual y suave. El nuevo grupo tomó el nombre del ritmo y la orquesta cubana: Rumba Habana.

Festejando la vida

Rumba Habana llevó alegría por 63 años con un estilo inconfundible de identidad. Se presentó en ciudades, barrios y pueblos del Ecuador. Provocó recuerdos, enamoraron a las parejas, festejaron matrimonios, reinados, campeonatos deportivos, bautizos, confirmaciones. Festejaron la vida.

La vida artística

Desde los inicios (1949) hasta la década del 60, todavía no aparecía la tecnología electrónica. El trabajo de la orquesta era forzado, sencillamente no tenía equipos de amplificación.

En 1952 aumentó el personal. Guillermo Grijalva llegó de Ambato, donde se formó como músico. Se integró al trío de trompetas. En 1954, a la muerte de Paulino Guzmán, se incorporaron los acordeonistas y compositores Gilberto Proaño y Rubén Jaramillo. Para 1958, renovaron el instrumental, archivaron el clarinete y dieron paso al saxofón. Estos instrumentos lo ejecutaron Enrique Montenegro y Alberto Haro.

En la década del 60, a poco tiempo de la fundación de Radio Cotacachi, la orquesta difundió la música en todo el país, inclusive en Europa. Apareció el casete y revolucionó el mundo de la difusión. Miles de personas tienen grabaciones de la orquesta Rumba Habana.

Premios y reconocimientos

Ganaron un Disco de Platino. Reconocimientos del Municipio de Cotacachi, Consejo Provincial de Imbabura.

Efraín Calle Coronel, gerente de la empresa disquera Prodiscos, entregó el Disco de Oro al mérito musical por la difusión de la música nacional, especialmente por “La Valentina”, que se difundió en Venezuela, Perú, Colombia y Canadá por intermedio de la Ecuatoriana de Aviación.

Grabaciones

El primer disco de la orquesta, un sencillo de 45 que lleva el sello de Rumba Habana prensado por Fediscos, contiene dos piezas musicales: “A la Huacachina”, del compositor argentino Luis Legarda y letra de Francisco Pérez Acampa. En el reverso, el sanjuanito “Mi ilusión”, de uno de los integrantes de la orquesta, Alberto Haro Baroja. Llegó a conocerse en Italia, Francia y España.

En la colección musical quedan creaciones de maestros cotacacheños, como Germán Proaño, Gilberto Proaño, Armando Hidrobo, Marco Tulio Hidrobo, Luis Hermógenes Hidrobo, Pedro Proaño, Alberto Haro.

Tienen la grabación de siete volúmenes: “Cotacachi tierra mía”, que ha tenido aceptación en el mercado nacional, hasta el punto que esa producción ha sido ‘pirateada’.

Homenaje

Hoy, en el coliseo de la Unidad Educativa Luis Ulpiano de la Torre, en Cotacachi, se organiza el homenaje a la orquesta Rumba Habana, con la presencia de quienes fueron parte de la agrupación y la participación de grupos invitados, con shows en vivo.

La cita es desde las 20:00, bajo el costo de 5 dólares.

Por Ramiro Ruiz R.

En este día, el grupo de músicos Musiqueando presenta un homenaje a la orquesta Rumba Habana, en especial, a los integrantes que comparten la vida.

Entre ellos, Alfonso Alencastro, Segundo Guillermo Grijalva, Tarquino Saavedra, Luis Gómez, Diego Moreno C., Rigoberto y Marcelo Andrade R., colaboradores en los compromisos de la orquesta.

La historia

Una mañana de agosto de 1944, Enrique Montenegro caminaba por el Parque San Francisco de Cotacachi. En cada costado se levantaban dos columnas anchas labradas con puertas de hierro. Por la puerta occidental entró Alberto Ubidia, joven músico y cantante que vivía cerca del Río Pichaví.

Alberto saludó con Enrique Montenegro. En una de las bancas se sentaron a conversar. En esa larga charla apareció la idea de formar un grupo musical.

A los pocos días, los dos amigos visitaron a Pedro Delgado y le propusieron que integre la orquesta. Se unieron Rafael Vaca Baldeón, Julio Navarro, Alberto Guerrero, Carlos Elías Olmedo, Vicente Loza Echeverría, Alberto Montenegro y Bolívar Ubidia.

Organizaron la orquesta y comenzaron los ensayos con la ejecución del bugle, pistón, clarinete, bongó, maracas, clave y guitarras.

Nació La Bahiana, orquesta que tomó el nombre de la imagen de una bailarina del Caribe, impresa en papel a todo color, que anunciaba su visita a la ciudad de Guayaquil. El retrato de aquella mujer fue el amuleto en cada presentación. La Bahiana interpretó música variada, bailable y tropical.

El director del grupo, Alberto Ubidia, fue a vivir a Guayaquil. La separación imprevista de Alberto dejó a sus compañeros el afán de hacer música. Entonces nació otro grupo. Los músicos de La Bahiana formaron la base y se incorporaron otros.

En el mes de noviembre del año 1949, pocos meses después de la liquidación de La Bahiana, organizaron la orquesta Rumba Habana, con Julio Moreno Saona, primer trompetista; Rodrigo Grijalva Baroja, trompetista segundo; Enrique Montenegro Ruiz, clarinetista primero y vocalista; Alberto Haro Baroja, clarinetista segundo; Alberto Montenegro Ruiz, baterista; Paulino Guzmán, acordeonista; Pedro Delgado Ibarra, guitarrista; Alberto Guerrero, guitarrista; Carlos Elías Olmedo, guitarrista.

Apareció un ritmo bailable nacido en La Habana, que hacía furor en toda Latinoamérica. En Colombia tocaba Don Américo y sus Caribes. En Ecuador la famosa Blacio Jr. de Guayaquil, con su vocalista Alfredo Barrantes y Juan Cavero. El ritmo de la rumba, sensual y suave. El nuevo grupo tomó el nombre del ritmo y la orquesta cubana: Rumba Habana.

Festejando la vida

Rumba Habana llevó alegría por 63 años con un estilo inconfundible de identidad. Se presentó en ciudades, barrios y pueblos del Ecuador. Provocó recuerdos, enamoraron a las parejas, festejaron matrimonios, reinados, campeonatos deportivos, bautizos, confirmaciones. Festejaron la vida.

La vida artística

Desde los inicios (1949) hasta la década del 60, todavía no aparecía la tecnología electrónica. El trabajo de la orquesta era forzado, sencillamente no tenía equipos de amplificación.

En 1952 aumentó el personal. Guillermo Grijalva llegó de Ambato, donde se formó como músico. Se integró al trío de trompetas. En 1954, a la muerte de Paulino Guzmán, se incorporaron los acordeonistas y compositores Gilberto Proaño y Rubén Jaramillo. Para 1958, renovaron el instrumental, archivaron el clarinete y dieron paso al saxofón. Estos instrumentos lo ejecutaron Enrique Montenegro y Alberto Haro.

En la década del 60, a poco tiempo de la fundación de Radio Cotacachi, la orquesta difundió la música en todo el país, inclusive en Europa. Apareció el casete y revolucionó el mundo de la difusión. Miles de personas tienen grabaciones de la orquesta Rumba Habana.

Premios y reconocimientos

Ganaron un Disco de Platino. Reconocimientos del Municipio de Cotacachi, Consejo Provincial de Imbabura.

Efraín Calle Coronel, gerente de la empresa disquera Prodiscos, entregó el Disco de Oro al mérito musical por la difusión de la música nacional, especialmente por “La Valentina”, que se difundió en Venezuela, Perú, Colombia y Canadá por intermedio de la Ecuatoriana de Aviación.

Grabaciones

El primer disco de la orquesta, un sencillo de 45 que lleva el sello de Rumba Habana prensado por Fediscos, contiene dos piezas musicales: “A la Huacachina”, del compositor argentino Luis Legarda y letra de Francisco Pérez Acampa. En el reverso, el sanjuanito “Mi ilusión”, de uno de los integrantes de la orquesta, Alberto Haro Baroja. Llegó a conocerse en Italia, Francia y España.

En la colección musical quedan creaciones de maestros cotacacheños, como Germán Proaño, Gilberto Proaño, Armando Hidrobo, Marco Tulio Hidrobo, Luis Hermógenes Hidrobo, Pedro Proaño, Alberto Haro.

Tienen la grabación de siete volúmenes: “Cotacachi tierra mía”, que ha tenido aceptación en el mercado nacional, hasta el punto que esa producción ha sido ‘pirateada’.

Homenaje

Hoy, en el coliseo de la Unidad Educativa Luis Ulpiano de la Torre, en Cotacachi, se organiza el homenaje a la orquesta Rumba Habana, con la presencia de quienes fueron parte de la agrupación y la participación de grupos invitados, con shows en vivo.

La cita es desde las 20:00, bajo el costo de 5 dólares.