Tradición que la historia certifica

Parece que, por fin, nos hemos dado cuenta de que, desde tiempos muy remotos, la diplomacia es imprescindible en el trato entre Estados, y que la improvisación en esta materia no se aviene con los tiempos que corren. El correísmo dio duros golpes a la diplomacia ecuatoriana, desde la improvisación irresponsable hasta su ridiculización inmisericordemente. Célebre es el mote de “momias cocteleras” que se endilgara a sus miembros.

El Decreto Ejecutivo 625, firmado por el presidente Lenín Moreno, ordenó a la Cancillería “la formación y capacitación permanente y especializada de los servidores de carrera del servicio exterior, a través de la Academia Diplomática”. Se retoma una notable tradición, que la historia certifica, y se trabaja, de esta forma, para insertar el país en el mundo de hoy y de mañana.

“La Academia Diplomática tiene suscritos acuerdos de cooperación con 26 academias diplomáticas de otras naciones, el objetivo, por supuesto, es la formación de un servicio exterior profesional, preparando el personal en ciencias internacionales, prácticas diplomáticas y consulares, conociendo más en detalle nuestro país, con una diplomacia activa”, dijo el canciller José Valencia.

La reapertura de esta institución es de vital importancia, dados los complejos escenarios en los que nuestras relaciones internacionales deben moverse hoy. El mundo multipolar en el que vivimos, la crisis de la democracia y el republicanismo, las tragedias migratorias y los choques de intereses económicos y geopolíticos, nos obligan a tener una democracia intelectualmente capaz, visionaria y principista.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Buda Fundador del budismo (563 AC-486 AC)

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento”. Emilio Castelar Político español (1832-1899)

Parece que, por fin, nos hemos dado cuenta de que, desde tiempos muy remotos, la diplomacia es imprescindible en el trato entre Estados, y que la improvisación en esta materia no se aviene con los tiempos que corren. El correísmo dio duros golpes a la diplomacia ecuatoriana, desde la improvisación irresponsable hasta su ridiculización inmisericordemente. Célebre es el mote de “momias cocteleras” que se endilgara a sus miembros.

El Decreto Ejecutivo 625, firmado por el presidente Lenín Moreno, ordenó a la Cancillería “la formación y capacitación permanente y especializada de los servidores de carrera del servicio exterior, a través de la Academia Diplomática”. Se retoma una notable tradición, que la historia certifica, y se trabaja, de esta forma, para insertar el país en el mundo de hoy y de mañana.

“La Academia Diplomática tiene suscritos acuerdos de cooperación con 26 academias diplomáticas de otras naciones, el objetivo, por supuesto, es la formación de un servicio exterior profesional, preparando el personal en ciencias internacionales, prácticas diplomáticas y consulares, conociendo más en detalle nuestro país, con una diplomacia activa”, dijo el canciller José Valencia.

La reapertura de esta institución es de vital importancia, dados los complejos escenarios en los que nuestras relaciones internacionales deben moverse hoy. El mundo multipolar en el que vivimos, la crisis de la democracia y el republicanismo, las tragedias migratorias y los choques de intereses económicos y geopolíticos, nos obligan a tener una democracia intelectualmente capaz, visionaria y principista.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Buda Fundador del budismo (563 AC-486 AC)

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento”. Emilio Castelar Político español (1832-1899)

Parece que, por fin, nos hemos dado cuenta de que, desde tiempos muy remotos, la diplomacia es imprescindible en el trato entre Estados, y que la improvisación en esta materia no se aviene con los tiempos que corren. El correísmo dio duros golpes a la diplomacia ecuatoriana, desde la improvisación irresponsable hasta su ridiculización inmisericordemente. Célebre es el mote de “momias cocteleras” que se endilgara a sus miembros.

El Decreto Ejecutivo 625, firmado por el presidente Lenín Moreno, ordenó a la Cancillería “la formación y capacitación permanente y especializada de los servidores de carrera del servicio exterior, a través de la Academia Diplomática”. Se retoma una notable tradición, que la historia certifica, y se trabaja, de esta forma, para insertar el país en el mundo de hoy y de mañana.

“La Academia Diplomática tiene suscritos acuerdos de cooperación con 26 academias diplomáticas de otras naciones, el objetivo, por supuesto, es la formación de un servicio exterior profesional, preparando el personal en ciencias internacionales, prácticas diplomáticas y consulares, conociendo más en detalle nuestro país, con una diplomacia activa”, dijo el canciller José Valencia.

La reapertura de esta institución es de vital importancia, dados los complejos escenarios en los que nuestras relaciones internacionales deben moverse hoy. El mundo multipolar en el que vivimos, la crisis de la democracia y el republicanismo, las tragedias migratorias y los choques de intereses económicos y geopolíticos, nos obligan a tener una democracia intelectualmente capaz, visionaria y principista.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Buda Fundador del budismo (563 AC-486 AC)

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento”. Emilio Castelar Político español (1832-1899)

Parece que, por fin, nos hemos dado cuenta de que, desde tiempos muy remotos, la diplomacia es imprescindible en el trato entre Estados, y que la improvisación en esta materia no se aviene con los tiempos que corren. El correísmo dio duros golpes a la diplomacia ecuatoriana, desde la improvisación irresponsable hasta su ridiculización inmisericordemente. Célebre es el mote de “momias cocteleras” que se endilgara a sus miembros.

El Decreto Ejecutivo 625, firmado por el presidente Lenín Moreno, ordenó a la Cancillería “la formación y capacitación permanente y especializada de los servidores de carrera del servicio exterior, a través de la Academia Diplomática”. Se retoma una notable tradición, que la historia certifica, y se trabaja, de esta forma, para insertar el país en el mundo de hoy y de mañana.

“La Academia Diplomática tiene suscritos acuerdos de cooperación con 26 academias diplomáticas de otras naciones, el objetivo, por supuesto, es la formación de un servicio exterior profesional, preparando el personal en ciencias internacionales, prácticas diplomáticas y consulares, conociendo más en detalle nuestro país, con una diplomacia activa”, dijo el canciller José Valencia.

La reapertura de esta institución es de vital importancia, dados los complejos escenarios en los que nuestras relaciones internacionales deben moverse hoy. El mundo multipolar en el que vivimos, la crisis de la democracia y el republicanismo, las tragedias migratorias y los choques de intereses económicos y geopolíticos, nos obligan a tener una democracia intelectualmente capaz, visionaria y principista.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Buda Fundador del budismo (563 AC-486 AC)

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento”. Emilio Castelar Político español (1832-1899)