El Mercosur alerta contra los ‘retrocesos ideológicos’

REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)

Redacción BENTO GONÇALVES (BRASIL)

EFE

El Mercosur reafirmó ayer en su cumbre semestral su rumbo liberal y su «vocación» por el libre comercio, así como envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas y los posibles «retrocesos ideológicos».

La cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, que traspasó la presidencia rotativa del bloque al mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

La cita también sirvió para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima le entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.

El asunto arancelario
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.

Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de «bandido de izquierda», se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y ya anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur «no puede aceptar retrocesos ideológicos».

Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas «tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad» de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.

Redacción BENTO GONÇALVES (BRASIL)

EFE

El Mercosur reafirmó ayer en su cumbre semestral su rumbo liberal y su «vocación» por el libre comercio, así como envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas y los posibles «retrocesos ideológicos».

La cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, que traspasó la presidencia rotativa del bloque al mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

La cita también sirvió para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima le entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.

El asunto arancelario
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.

Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de «bandido de izquierda», se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y ya anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur «no puede aceptar retrocesos ideológicos».

Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas «tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad» de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.

Redacción BENTO GONÇALVES (BRASIL)

EFE

El Mercosur reafirmó ayer en su cumbre semestral su rumbo liberal y su «vocación» por el libre comercio, así como envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas y los posibles «retrocesos ideológicos».

La cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, que traspasó la presidencia rotativa del bloque al mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

La cita también sirvió para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima le entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.

El asunto arancelario
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.

Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de «bandido de izquierda», se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y ya anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur «no puede aceptar retrocesos ideológicos».

Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas «tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad» de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.

Redacción BENTO GONÇALVES (BRASIL)

EFE

El Mercosur reafirmó ayer en su cumbre semestral su rumbo liberal y su «vocación» por el libre comercio, así como envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas y los posibles «retrocesos ideológicos».

La cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, que traspasó la presidencia rotativa del bloque al mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

La cita también sirvió para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima le entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.

El asunto arancelario
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.

Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de «bandido de izquierda», se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y ya anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur «no puede aceptar retrocesos ideológicos».

Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas «tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad» de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.

REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro,  la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)
REUNIÓN. Desde la izquierda, la vicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, la canciller Karen Longaric y el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benitez. (AFP)

Preocupación por la región
Macri intervino ante los otros mandatarios y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, a cinco días de dejar el cargo y lo hizo con un discurso sobrio, en el cual sostuvo que el acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) es «una hoja de ruta» para un bloque que debe mejorar su inserción en el comercio global.

EL DATO
Ayer se firmaron ocho acuerdos, entre ellos uno de cooperación policial fronteriza para perseguir a criminales en fuga, y otro para facilitar el comercio.Así como Bolsonaro, Macri defendió la nueva «vocación» del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los «tiempos de convulsiones y tensiones» que vive América Latina.

En una línea similar se expresó Topolansky, quien representó en la cumbre al presidente Tabaré Vázquez, ausente de la que sería su última cita con el Mercosur por el cáncer que padece.

Hacia la derecha
«Esta reunión se realiza en un contexto regional preocupante» y en momentos en que «son varios los países de la región sacudidos por protestas, crisis económicas o políticas y hasta golpes de Estado», dijo Topolansky frente a los otros presidentes que, aún con matices, están todos situados en el arco de la derecha.

TOME NOTA
Ecuador está vinculado a Mercosur, como asociado. En este contexto, se ha invitado al aís a participar como miembro con plenos derechos.Las referencia a Bolivia por el proceso que acabó con la renuncia de Evo Morales fueron respondidas por la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, invitada a la cumbre por el estatus de Estado en proceso de adhesión al Mercosur que tiene su país.

Longaric afirmó que el objetivo del Gobierno interino es «reconciliar el país» y realizar unas elecciones generales «libres y transparentes», a las que invitó a los países del Mercosur a participar como observadores.

Transiciones y dudas
° El futuro del Mercosur, fundado en 1991, está ahora supeditado a las transiciones políticas y a las reorientaciones ideológicas de Argentina y de Uruguay, donde el próximo 1 de marzo el liberal Luis Lacalle Pou reemplazará a Vázquez, poniendo fin a quince años de gobiernos de izquierda.

Las tensiones entre Bolsonaro y Fernández desde la derrota electoral de Macri preocupan en el ámbito de los negocios y por sus eventuales consecuencias en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio firmado este año con la Unión Europea.

El gobierno de Bolsonaro llegó a amenazar con abandonar el Mercosur, temeroso de que Fernández, heredero de una economía en crisis, adopte políticas proteccionistas.

Preocupación por la región
Macri intervino ante los otros mandatarios y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, a cinco días de dejar el cargo y lo hizo con un discurso sobrio, en el cual sostuvo que el acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) es «una hoja de ruta» para un bloque que debe mejorar su inserción en el comercio global.

EL DATO
Ayer se firmaron ocho acuerdos, entre ellos uno de cooperación policial fronteriza para perseguir a criminales en fuga, y otro para facilitar el comercio.Así como Bolsonaro, Macri defendió la nueva «vocación» del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los «tiempos de convulsiones y tensiones» que vive América Latina.

En una línea similar se expresó Topolansky, quien representó en la cumbre al presidente Tabaré Vázquez, ausente de la que sería su última cita con el Mercosur por el cáncer que padece.

Hacia la derecha
«Esta reunión se realiza en un contexto regional preocupante» y en momentos en que «son varios los países de la región sacudidos por protestas, crisis económicas o políticas y hasta golpes de Estado», dijo Topolansky frente a los otros presidentes que, aún con matices, están todos situados en el arco de la derecha.

TOME NOTA
Ecuador está vinculado a Mercosur, como asociado. En este contexto, se ha invitado al aís a participar como miembro con plenos derechos.Las referencia a Bolivia por el proceso que acabó con la renuncia de Evo Morales fueron respondidas por la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, invitada a la cumbre por el estatus de Estado en proceso de adhesión al Mercosur que tiene su país.

Longaric afirmó que el objetivo del Gobierno interino es «reconciliar el país» y realizar unas elecciones generales «libres y transparentes», a las que invitó a los países del Mercosur a participar como observadores.

Transiciones y dudas
° El futuro del Mercosur, fundado en 1991, está ahora supeditado a las transiciones políticas y a las reorientaciones ideológicas de Argentina y de Uruguay, donde el próximo 1 de marzo el liberal Luis Lacalle Pou reemplazará a Vázquez, poniendo fin a quince años de gobiernos de izquierda.

Las tensiones entre Bolsonaro y Fernández desde la derrota electoral de Macri preocupan en el ámbito de los negocios y por sus eventuales consecuencias en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio firmado este año con la Unión Europea.

El gobierno de Bolsonaro llegó a amenazar con abandonar el Mercosur, temeroso de que Fernández, heredero de una economía en crisis, adopte políticas proteccionistas.

Preocupación por la región
Macri intervino ante los otros mandatarios y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, a cinco días de dejar el cargo y lo hizo con un discurso sobrio, en el cual sostuvo que el acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) es «una hoja de ruta» para un bloque que debe mejorar su inserción en el comercio global.

EL DATO
Ayer se firmaron ocho acuerdos, entre ellos uno de cooperación policial fronteriza para perseguir a criminales en fuga, y otro para facilitar el comercio.Así como Bolsonaro, Macri defendió la nueva «vocación» del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los «tiempos de convulsiones y tensiones» que vive América Latina.

En una línea similar se expresó Topolansky, quien representó en la cumbre al presidente Tabaré Vázquez, ausente de la que sería su última cita con el Mercosur por el cáncer que padece.

Hacia la derecha
«Esta reunión se realiza en un contexto regional preocupante» y en momentos en que «son varios los países de la región sacudidos por protestas, crisis económicas o políticas y hasta golpes de Estado», dijo Topolansky frente a los otros presidentes que, aún con matices, están todos situados en el arco de la derecha.

TOME NOTA
Ecuador está vinculado a Mercosur, como asociado. En este contexto, se ha invitado al aís a participar como miembro con plenos derechos.Las referencia a Bolivia por el proceso que acabó con la renuncia de Evo Morales fueron respondidas por la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, invitada a la cumbre por el estatus de Estado en proceso de adhesión al Mercosur que tiene su país.

Longaric afirmó que el objetivo del Gobierno interino es «reconciliar el país» y realizar unas elecciones generales «libres y transparentes», a las que invitó a los países del Mercosur a participar como observadores.

Transiciones y dudas
° El futuro del Mercosur, fundado en 1991, está ahora supeditado a las transiciones políticas y a las reorientaciones ideológicas de Argentina y de Uruguay, donde el próximo 1 de marzo el liberal Luis Lacalle Pou reemplazará a Vázquez, poniendo fin a quince años de gobiernos de izquierda.

Las tensiones entre Bolsonaro y Fernández desde la derrota electoral de Macri preocupan en el ámbito de los negocios y por sus eventuales consecuencias en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio firmado este año con la Unión Europea.

El gobierno de Bolsonaro llegó a amenazar con abandonar el Mercosur, temeroso de que Fernández, heredero de una economía en crisis, adopte políticas proteccionistas.

Preocupación por la región
Macri intervino ante los otros mandatarios y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, a cinco días de dejar el cargo y lo hizo con un discurso sobrio, en el cual sostuvo que el acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) es «una hoja de ruta» para un bloque que debe mejorar su inserción en el comercio global.

EL DATO
Ayer se firmaron ocho acuerdos, entre ellos uno de cooperación policial fronteriza para perseguir a criminales en fuga, y otro para facilitar el comercio.Así como Bolsonaro, Macri defendió la nueva «vocación» del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los «tiempos de convulsiones y tensiones» que vive América Latina.

En una línea similar se expresó Topolansky, quien representó en la cumbre al presidente Tabaré Vázquez, ausente de la que sería su última cita con el Mercosur por el cáncer que padece.

Hacia la derecha
«Esta reunión se realiza en un contexto regional preocupante» y en momentos en que «son varios los países de la región sacudidos por protestas, crisis económicas o políticas y hasta golpes de Estado», dijo Topolansky frente a los otros presidentes que, aún con matices, están todos situados en el arco de la derecha.

TOME NOTA
Ecuador está vinculado a Mercosur, como asociado. En este contexto, se ha invitado al aís a participar como miembro con plenos derechos.Las referencia a Bolivia por el proceso que acabó con la renuncia de Evo Morales fueron respondidas por la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, invitada a la cumbre por el estatus de Estado en proceso de adhesión al Mercosur que tiene su país.

Longaric afirmó que el objetivo del Gobierno interino es «reconciliar el país» y realizar unas elecciones generales «libres y transparentes», a las que invitó a los países del Mercosur a participar como observadores.

Transiciones y dudas
° El futuro del Mercosur, fundado en 1991, está ahora supeditado a las transiciones políticas y a las reorientaciones ideológicas de Argentina y de Uruguay, donde el próximo 1 de marzo el liberal Luis Lacalle Pou reemplazará a Vázquez, poniendo fin a quince años de gobiernos de izquierda.

Las tensiones entre Bolsonaro y Fernández desde la derrota electoral de Macri preocupan en el ámbito de los negocios y por sus eventuales consecuencias en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio firmado este año con la Unión Europea.

El gobierno de Bolsonaro llegó a amenazar con abandonar el Mercosur, temeroso de que Fernández, heredero de una economía en crisis, adopte políticas proteccionistas.