Inseguridad

La seguridad se ha convertido en un tema recurrente en la ciudad de Latacunga. Se han presentado problemas que atentan contra las personas, los bienes, que han ocasionado dolor por la pérdida de vidas por asaltos, robos o atropellos y, lo que menos esperábamos: un artefacto explosivo haya sido colocado en una institución financiera privada, lo que produjo alarma, intranquilidad, nerviosismo.


Estas acciones o acontecimientos destruyen el paradigma de la seguridad que le permite disfrutar al ser humano de bienestar general por la ausencia de peligro o la exposición a riesgos que pueden ser producidos por el hombre o la naturaleza.
Garantizar la seguridad es una de las tareas prioritarias de la autoridad.


La Constitución de la República del Ecuador lo considera como una obligación del Estado, no puede ser de otra manera, porque cualquier otro propósito, objetivo, meta que se proponga el gobierno de turno no se alcanzará sin seguridad que es aplicable a todos los campos de la actividad humana: seguridad personal, familiar, social, alimenticia; seguridad política, jurídica administrativa; seguridad económica, financiera, comercial; seguridad educativa, salud, laboral, industrial, que es la garantía para que el ser humano puede desenvolver sus actividades con normalidad.


Desgraciadamente el terrorismo, la delincuencia, en general la corrupción son factores que atentan contra la seguridad de las personas, la familia, la sociedad, el Estado, producen graves consecuencias, pérdidas económicas y materiales, paralizan las actividades públicas y privadas; y, lo que me parece más dramático es que se pone en evidencia el grado de desarrollo de los pueblos. A mayor inseguridad, menor desarrollo.


En nuestra ciudad lamentablemente estamos viviendo un ambiente de inseguridad. Los hechos lo demuestran.


Barrios como El Calvario, Rumipamba, Locoa han emprendido acciones directas en coordinación con la Policía Comunitaria, para recuperar a sus sectores atacados por la delincuencia.