Imbabureña se gradúa como piloto de combate

INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.
INSPIRACIÓN. Jazmín Pérez tiene el rango de Teniente Piloto de Aviación.

Redacción IMBABURA

Jazmín Pérez Cobos, otavaleña de 28 años, siempre miró alto, hacia el cielo. Hace ocho años, decidió ingresar a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Para conseguirlo, fue a la escuela de pilotos, en Salinas (Santa Elena). Hace un año, decidió dar un paso más a su carrera: la seleccionaron para participar del curso de formación especial de pilotos de combate, en Manta.

Después de superar duras pruebas, hoy a las 11:00, se gradúa de la promoción número 65, en un evento con las máximas autoridades de la institución.

Pérez, junto a su compañera María José Cueva, son las primeras mujeres en pertenecer a este grupo élite de Ecuador. Ellas tuvieron que aprobar 330 horas de preparación académica, 60 horas de vuelo, 36 horas en ejercicio simulador de vuelos y preparación de emergencias. La última prueba fue realizada en dos aviones A 29-B Super Tucano, con bombas MK 82.

“Estamos cambiando la historia. Ahora tenemos pilotos de combate dentro de la Fuerza Aérea y así vamos a recibir a los 100 años de la Fuerza Aérea”, dijo Pérez.

Alegría familiar

En la casa de Jazmín la alegría es notoria. Su madre, Elena Cobos, se enorgullece al saber que su hija consigue un hito importante para su vida y la historia del país. “Como madre me siento muy orgullosa de ella porque siempre demostró gran capacidad para cumplir sus metas, con sacrificio y perseverancia, a pesar de los obstáculos que se presenta por el hecho de ser mujer. Ella ha demostrado que no hay obstáculos y que se pueden cumplir sus sueños”.

La madre, con la voz llena de alegría, recuerda que cuando Jazmín les comunicó que quería ser piloto, la apoyaron en todos los aspectos, porque era una carrera difícil pero no imposible. “Confiamos siempre en su capacidad, inteligencia y constancia”, comenta.

Juventud

La niñez de Jazmín fue de aventuras y retos deportivos. Creció en el barrio San Juan de Otavalo y estudio en el colegio República del Ecuador, donde se destacó en la actividad deportiva. Su padre, Edgar Pérez, recuerda a su hija como una niña juguetona. “Era muy amorosa y muy amiguera con toda la familia. Cuando llegó a la adolescencia se convirtió en una líder dentro de su grupo de amigos. Siempre responsable, educada y muy inteligente. Una mujer humilde en todos los sentidos”.

Marcelo Xavier Pérez es hermano de Jazmín. Y dice que cuando eran niños, siempre gozaban de los juegos y las risas. “Conforme fuimos creciendo ella disfrutaba más de la aventura y de las cosas extremas, siempre fue muy valiente y arriesgada para todo”. Mientras que su otro hermano, Fernando Pérez Cobos, señala que al verla tan decidida en seguir una carrera militar, supo que ella iba a llegar muy lejos. “Es mi mayor orgullo”. (PTEG)

Redacción IMBABURA

Jazmín Pérez Cobos, otavaleña de 28 años, siempre miró alto, hacia el cielo. Hace ocho años, decidió ingresar a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Para conseguirlo, fue a la escuela de pilotos, en Salinas (Santa Elena). Hace un año, decidió dar un paso más a su carrera: la seleccionaron para participar del curso de formación especial de pilotos de combate, en Manta.

Después de superar duras pruebas, hoy a las 11:00, se gradúa de la promoción número 65, en un evento con las máximas autoridades de la institución.

Pérez, junto a su compañera María José Cueva, son las primeras mujeres en pertenecer a este grupo élite de Ecuador. Ellas tuvieron que aprobar 330 horas de preparación académica, 60 horas de vuelo, 36 horas en ejercicio simulador de vuelos y preparación de emergencias. La última prueba fue realizada en dos aviones A 29-B Super Tucano, con bombas MK 82.

“Estamos cambiando la historia. Ahora tenemos pilotos de combate dentro de la Fuerza Aérea y así vamos a recibir a los 100 años de la Fuerza Aérea”, dijo Pérez.

Alegría familiar

En la casa de Jazmín la alegría es notoria. Su madre, Elena Cobos, se enorgullece al saber que su hija consigue un hito importante para su vida y la historia del país. “Como madre me siento muy orgullosa de ella porque siempre demostró gran capacidad para cumplir sus metas, con sacrificio y perseverancia, a pesar de los obstáculos que se presenta por el hecho de ser mujer. Ella ha demostrado que no hay obstáculos y que se pueden cumplir sus sueños”.

La madre, con la voz llena de alegría, recuerda que cuando Jazmín les comunicó que quería ser piloto, la apoyaron en todos los aspectos, porque era una carrera difícil pero no imposible. “Confiamos siempre en su capacidad, inteligencia y constancia”, comenta.

Juventud

La niñez de Jazmín fue de aventuras y retos deportivos. Creció en el barrio San Juan de Otavalo y estudio en el colegio República del Ecuador, donde se destacó en la actividad deportiva. Su padre, Edgar Pérez, recuerda a su hija como una niña juguetona. “Era muy amorosa y muy amiguera con toda la familia. Cuando llegó a la adolescencia se convirtió en una líder dentro de su grupo de amigos. Siempre responsable, educada y muy inteligente. Una mujer humilde en todos los sentidos”.

Marcelo Xavier Pérez es hermano de Jazmín. Y dice que cuando eran niños, siempre gozaban de los juegos y las risas. “Conforme fuimos creciendo ella disfrutaba más de la aventura y de las cosas extremas, siempre fue muy valiente y arriesgada para todo”. Mientras que su otro hermano, Fernando Pérez Cobos, señala que al verla tan decidida en seguir una carrera militar, supo que ella iba a llegar muy lejos. “Es mi mayor orgullo”. (PTEG)

Redacción IMBABURA

Jazmín Pérez Cobos, otavaleña de 28 años, siempre miró alto, hacia el cielo. Hace ocho años, decidió ingresar a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Para conseguirlo, fue a la escuela de pilotos, en Salinas (Santa Elena). Hace un año, decidió dar un paso más a su carrera: la seleccionaron para participar del curso de formación especial de pilotos de combate, en Manta.

Después de superar duras pruebas, hoy a las 11:00, se gradúa de la promoción número 65, en un evento con las máximas autoridades de la institución.

Pérez, junto a su compañera María José Cueva, son las primeras mujeres en pertenecer a este grupo élite de Ecuador. Ellas tuvieron que aprobar 330 horas de preparación académica, 60 horas de vuelo, 36 horas en ejercicio simulador de vuelos y preparación de emergencias. La última prueba fue realizada en dos aviones A 29-B Super Tucano, con bombas MK 82.

“Estamos cambiando la historia. Ahora tenemos pilotos de combate dentro de la Fuerza Aérea y así vamos a recibir a los 100 años de la Fuerza Aérea”, dijo Pérez.

Alegría familiar

En la casa de Jazmín la alegría es notoria. Su madre, Elena Cobos, se enorgullece al saber que su hija consigue un hito importante para su vida y la historia del país. “Como madre me siento muy orgullosa de ella porque siempre demostró gran capacidad para cumplir sus metas, con sacrificio y perseverancia, a pesar de los obstáculos que se presenta por el hecho de ser mujer. Ella ha demostrado que no hay obstáculos y que se pueden cumplir sus sueños”.

La madre, con la voz llena de alegría, recuerda que cuando Jazmín les comunicó que quería ser piloto, la apoyaron en todos los aspectos, porque era una carrera difícil pero no imposible. “Confiamos siempre en su capacidad, inteligencia y constancia”, comenta.

Juventud

La niñez de Jazmín fue de aventuras y retos deportivos. Creció en el barrio San Juan de Otavalo y estudio en el colegio República del Ecuador, donde se destacó en la actividad deportiva. Su padre, Edgar Pérez, recuerda a su hija como una niña juguetona. “Era muy amorosa y muy amiguera con toda la familia. Cuando llegó a la adolescencia se convirtió en una líder dentro de su grupo de amigos. Siempre responsable, educada y muy inteligente. Una mujer humilde en todos los sentidos”.

Marcelo Xavier Pérez es hermano de Jazmín. Y dice que cuando eran niños, siempre gozaban de los juegos y las risas. “Conforme fuimos creciendo ella disfrutaba más de la aventura y de las cosas extremas, siempre fue muy valiente y arriesgada para todo”. Mientras que su otro hermano, Fernando Pérez Cobos, señala que al verla tan decidida en seguir una carrera militar, supo que ella iba a llegar muy lejos. “Es mi mayor orgullo”. (PTEG)

Redacción IMBABURA

Jazmín Pérez Cobos, otavaleña de 28 años, siempre miró alto, hacia el cielo. Hace ocho años, decidió ingresar a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Para conseguirlo, fue a la escuela de pilotos, en Salinas (Santa Elena). Hace un año, decidió dar un paso más a su carrera: la seleccionaron para participar del curso de formación especial de pilotos de combate, en Manta.

Después de superar duras pruebas, hoy a las 11:00, se gradúa de la promoción número 65, en un evento con las máximas autoridades de la institución.

Pérez, junto a su compañera María José Cueva, son las primeras mujeres en pertenecer a este grupo élite de Ecuador. Ellas tuvieron que aprobar 330 horas de preparación académica, 60 horas de vuelo, 36 horas en ejercicio simulador de vuelos y preparación de emergencias. La última prueba fue realizada en dos aviones A 29-B Super Tucano, con bombas MK 82.

“Estamos cambiando la historia. Ahora tenemos pilotos de combate dentro de la Fuerza Aérea y así vamos a recibir a los 100 años de la Fuerza Aérea”, dijo Pérez.

Alegría familiar

En la casa de Jazmín la alegría es notoria. Su madre, Elena Cobos, se enorgullece al saber que su hija consigue un hito importante para su vida y la historia del país. “Como madre me siento muy orgullosa de ella porque siempre demostró gran capacidad para cumplir sus metas, con sacrificio y perseverancia, a pesar de los obstáculos que se presenta por el hecho de ser mujer. Ella ha demostrado que no hay obstáculos y que se pueden cumplir sus sueños”.

La madre, con la voz llena de alegría, recuerda que cuando Jazmín les comunicó que quería ser piloto, la apoyaron en todos los aspectos, porque era una carrera difícil pero no imposible. “Confiamos siempre en su capacidad, inteligencia y constancia”, comenta.

Juventud

La niñez de Jazmín fue de aventuras y retos deportivos. Creció en el barrio San Juan de Otavalo y estudio en el colegio República del Ecuador, donde se destacó en la actividad deportiva. Su padre, Edgar Pérez, recuerda a su hija como una niña juguetona. “Era muy amorosa y muy amiguera con toda la familia. Cuando llegó a la adolescencia se convirtió en una líder dentro de su grupo de amigos. Siempre responsable, educada y muy inteligente. Una mujer humilde en todos los sentidos”.

Marcelo Xavier Pérez es hermano de Jazmín. Y dice que cuando eran niños, siempre gozaban de los juegos y las risas. “Conforme fuimos creciendo ella disfrutaba más de la aventura y de las cosas extremas, siempre fue muy valiente y arriesgada para todo”. Mientras que su otro hermano, Fernando Pérez Cobos, señala que al verla tan decidida en seguir una carrera militar, supo que ella iba a llegar muy lejos. “Es mi mayor orgullo”. (PTEG)