Redacción OTAVALO
La droga que decomisaron ayer los policías, en Imbabura, tenía como destino Madrid, en España. Sin embargo, el accionar de la Unidad Antinarcóticos en la provincia impidió que el delito se consuma.
Al caso policial se lo denominó como ‘Lluvia Blanca’, en alusión a las artesanías en las que fueron descubiertas las dosis de clorhidrato de cocaína.
Un detenido
El caso, según se detalló en un informe policial preliminar, sucedió en las calles Quito y Modesto Jaramillo, en Otavalo. En el sitio funcionaría una empresa de encomiendas, desde donde un hombre pretendió enviar el ilegal cargamento hasta Europa.
Los uniformados llegaron al sitio como parte del operativo de control, en donde encontraron 2.760 tubos de artesanías, conocidas como ‘palos de lluvia’, de forma cilíndrica y larga.
Al inspeccionar estos objetos, se dieron cuenta que en su interior no estaban las tradicionales semillas que forman la artesanía, para simular el sonido de la lluvia, sino una sustancia polvorienta, color blanco, posiblemente clorhidrato de cocaína.
En ese momento, se procedió a la detención del ciudadano que pretendía enviar el paquete contaminado, con sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, para posterior ponerlo a órdenes de la autoridad competente.
Luis Fernando G., de nacionalidad ecuatoriana, no registra antecedentes.
Millonario cargamento
En total, en los 2.760 tubos plásticos, se logró contabilizar un peso neto de 11.600 gramos de droga, perteneciente a clorhidrato de cocaína.
Este delito, calificado dentro de la gran escala de tráfico de estupefacientes, deja 116.091 dosis retiradas del mercado internacional, que pretendían llegar hasta Madrid, desde Imbabura. (RI)
Redacción OTAVALO
La droga que decomisaron ayer los policías, en Imbabura, tenía como destino Madrid, en España. Sin embargo, el accionar de la Unidad Antinarcóticos en la provincia impidió que el delito se consuma.
Al caso policial se lo denominó como ‘Lluvia Blanca’, en alusión a las artesanías en las que fueron descubiertas las dosis de clorhidrato de cocaína.
Un detenido
El caso, según se detalló en un informe policial preliminar, sucedió en las calles Quito y Modesto Jaramillo, en Otavalo. En el sitio funcionaría una empresa de encomiendas, desde donde un hombre pretendió enviar el ilegal cargamento hasta Europa.
Los uniformados llegaron al sitio como parte del operativo de control, en donde encontraron 2.760 tubos de artesanías, conocidas como ‘palos de lluvia’, de forma cilíndrica y larga.
Al inspeccionar estos objetos, se dieron cuenta que en su interior no estaban las tradicionales semillas que forman la artesanía, para simular el sonido de la lluvia, sino una sustancia polvorienta, color blanco, posiblemente clorhidrato de cocaína.
En ese momento, se procedió a la detención del ciudadano que pretendía enviar el paquete contaminado, con sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, para posterior ponerlo a órdenes de la autoridad competente.
Luis Fernando G., de nacionalidad ecuatoriana, no registra antecedentes.
Millonario cargamento
En total, en los 2.760 tubos plásticos, se logró contabilizar un peso neto de 11.600 gramos de droga, perteneciente a clorhidrato de cocaína.
Este delito, calificado dentro de la gran escala de tráfico de estupefacientes, deja 116.091 dosis retiradas del mercado internacional, que pretendían llegar hasta Madrid, desde Imbabura. (RI)
Redacción OTAVALO
La droga que decomisaron ayer los policías, en Imbabura, tenía como destino Madrid, en España. Sin embargo, el accionar de la Unidad Antinarcóticos en la provincia impidió que el delito se consuma.
Al caso policial se lo denominó como ‘Lluvia Blanca’, en alusión a las artesanías en las que fueron descubiertas las dosis de clorhidrato de cocaína.
Un detenido
El caso, según se detalló en un informe policial preliminar, sucedió en las calles Quito y Modesto Jaramillo, en Otavalo. En el sitio funcionaría una empresa de encomiendas, desde donde un hombre pretendió enviar el ilegal cargamento hasta Europa.
Los uniformados llegaron al sitio como parte del operativo de control, en donde encontraron 2.760 tubos de artesanías, conocidas como ‘palos de lluvia’, de forma cilíndrica y larga.
Al inspeccionar estos objetos, se dieron cuenta que en su interior no estaban las tradicionales semillas que forman la artesanía, para simular el sonido de la lluvia, sino una sustancia polvorienta, color blanco, posiblemente clorhidrato de cocaína.
En ese momento, se procedió a la detención del ciudadano que pretendía enviar el paquete contaminado, con sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, para posterior ponerlo a órdenes de la autoridad competente.
Luis Fernando G., de nacionalidad ecuatoriana, no registra antecedentes.
Millonario cargamento
En total, en los 2.760 tubos plásticos, se logró contabilizar un peso neto de 11.600 gramos de droga, perteneciente a clorhidrato de cocaína.
Este delito, calificado dentro de la gran escala de tráfico de estupefacientes, deja 116.091 dosis retiradas del mercado internacional, que pretendían llegar hasta Madrid, desde Imbabura. (RI)
Redacción OTAVALO
La droga que decomisaron ayer los policías, en Imbabura, tenía como destino Madrid, en España. Sin embargo, el accionar de la Unidad Antinarcóticos en la provincia impidió que el delito se consuma.
Al caso policial se lo denominó como ‘Lluvia Blanca’, en alusión a las artesanías en las que fueron descubiertas las dosis de clorhidrato de cocaína.
Un detenido
El caso, según se detalló en un informe policial preliminar, sucedió en las calles Quito y Modesto Jaramillo, en Otavalo. En el sitio funcionaría una empresa de encomiendas, desde donde un hombre pretendió enviar el ilegal cargamento hasta Europa.
Los uniformados llegaron al sitio como parte del operativo de control, en donde encontraron 2.760 tubos de artesanías, conocidas como ‘palos de lluvia’, de forma cilíndrica y larga.
Al inspeccionar estos objetos, se dieron cuenta que en su interior no estaban las tradicionales semillas que forman la artesanía, para simular el sonido de la lluvia, sino una sustancia polvorienta, color blanco, posiblemente clorhidrato de cocaína.
En ese momento, se procedió a la detención del ciudadano que pretendía enviar el paquete contaminado, con sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, para posterior ponerlo a órdenes de la autoridad competente.
Luis Fernando G., de nacionalidad ecuatoriana, no registra antecedentes.
Millonario cargamento
En total, en los 2.760 tubos plásticos, se logró contabilizar un peso neto de 11.600 gramos de droga, perteneciente a clorhidrato de cocaína.
Este delito, calificado dentro de la gran escala de tráfico de estupefacientes, deja 116.091 dosis retiradas del mercado internacional, que pretendían llegar hasta Madrid, desde Imbabura. (RI)