El gobierno libanés busca responsables y enfrenta la tragedia, en medio de una crisis económica sin precedentes, descontento generalizado y pandemia.
Redacción BEIRUT
A media tarde de este martes, una explosión de grandes proporciones en el puerto de Beirut causó al menos 63 muertos y 3.000 heridos (contabilizados hasta la tarde de ayer), informó un portavoz del Ministerio de Salud que pidió el anonimato, con los hospitales de la capital colapsados por los lesionados.
El resultado de la explosión fue devastador.
Imágenes difundidas en las redes sociales del momento de la explosión mostraron una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo y una fuerte onda expansiva provocando numerosos daños materiales.
Un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas sin custodiar fue la causa de la explosión, informó el primer ministro libanés, Hasan Diab, en una reunión con el presidente de la República, Michel Aoun.
Investigan a responsables
Diab prometió en un breve discurso televisado que los responsables de la gran explosión van a “pagar el precio”, ya que “esta catástrofe no pasará sin responsabilidades”.
Aseguró que descansará hasta encontrar al responsable y “aplicarle el castigo máximo porque no es aceptable que un cargo de nitrato de amonio que pesa 2.750 toneladas esté desde hace seis años en una bodega sin tomarse las medidas preventivas”.
Este suceso, uno de los peores en la historia del país, llega a unos días de que se conozca esta semana el veredicto final del Tribunal Especial para el Líbano, encargado de juzgar el atentado con coche bomba que en 2005 acabó con la vida del ex primer ministro Rafik Hariri, el último gran ataque del que había sido escenario Beirut.
Ese tribunal internacional acusa del asesinato a varios miembros del grupo chií libanés Hizbulá, que están siendo juzgados en rebeldía.
Esa organización expresó en un comunicado que “la destrucción sin precedente y graves secuelas a nivel humano, sanitario y económico requieren que todos los libaneses y todas las fuerzas políticas se solidaricen y trabajen para superar los efectos de esta cruel desgracia”. EFE
