Redacción OTAVALO
Noventa días de prisión preventiva recibió ayer Martha Ximena T.P., al ser determinada como sospechosa en el asesinato de su propio esposo. El caso dio un giro clave, pues inicialmente, fue la implicada quien aseguró que tanto ella como su marido habían sido víctimas de un asalto, y hasta, según ella, de un atentado a su integridad sexual por parte de uno de los dos aparentes antisociales que los amedrentaron en un camino oscuro, en la comunidad de La Banda, en la parroquia de Quichinche, hecho acaecido el pasado sábado 15 de febrero de este año.
Declaración generó sospechas
Cuatro heridas cortantes acabaron con la vida de Luis Roberto Cachimuel Perugachi. Su cuerpo fue levantado por agentes élite de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, cuando yacía ensangrentado sobre una camilla en el área de emergencia del hospital público de Otavalo. En el lugar, la hoy sospechosa, les aseguró a los efectivos que caminaba con Luis camino a una tienda en busca de hojas de afeitar, y que de pronto, dos sujetos desconocidos los atacaron, siendo ella una de las primeras afectadas al haber estado en riesgo de ser violada, para luego ser despojada de las joyas que portaba, mientras que a su marido lo agredieron violentamente, en su primer relato, la ciudadana les dijo a los policías que pensó que solo estaban golpeando a su esposo sin imaginar que lo estaban acuchillando. Según ella, su celular no fue robado debido a que estaba bien guardado en su faja, desde donde llamó a su cuñado para que los auxiliara.
Hallaron inconsistencias
Los investigadores de la Dinased, minuciosamente analizaron el caso y el lugar de los hechos, encontrando indicios que, desdibujaban parte del relato de la ciudadana, pues en la diligencia realizada en su contra, se conoció que la joyería que presuntamente le fue sustraída, estaba esparcida en los alrededores de la zona del crimen. Dos aretes, una hualca, y dos manillas fueron levantados, desvirtuándose el presunto atraco. En el evento judicial se expuso, además, sobre las sospechas de que la mujer pudiera tener un amante, razón por la que presuntamente habría decidido asesinar a su esposo. Según la acusada, habría pedido ayuda a gritos cuando ocurrió el supuesto ataque, pero una menor de edad que compraba comida la noche de la tragedia, asegura que vio a la pareja caminar, ella delante de él con el celular como linterna, y que en el lapso de su compra no escucharon gritos de nada, y solo observó que de un momento a otro la luz se apagó asumiendo que lograron salir del oscuro camino, hasta que 10 minutos más tarde conocieron de la muerte, lo que una vez más desvirtúa el relato inicial de la implicada.
Tras las rejas
El trabajo efectivo de los agentes especializados élite de la Dinased de Imbabura, una vez más arroja resultados positivos, frente a este nuevo hecho de sangre. Sus prolijas indagaciones, les permitieron rotar la investigación de tal forma, en la que impidieron que el hecho quede impune, y la presunta responsable de este violento deceso, esté privada de la libertad, logrando resolver, policialmente, el caso en menos de 48 horas de sucedido el crimen. (MAGC)
La Banda es una comunidad tranquila
José Antonio Andrango, presidente de la comunidad, asegura que en todos los años que ha residido en el sector, jamás han sucedido hechos como este. El hombre, aún consternado y sorprendido por la violencia del incidente, sostiene que su territorio es una zona de paz, en donde permanecen organizados en contra de la delincuencia y siempre han brindado seguridad a su gente. “Como dirigente de la comuna, enviaré un trámite para que Fiscalía agilite las investigaciones y todo se esclarezca, colaboraremos en todo lo necesario. Asimismo, si llegamos a encontrar personas malas, ladrones, vamos a detenerles como comunidad y castigarlos”, manifestó el directivo.