Locales comerciales se adaptan a la ‘nueva normalidad’

Comercio. Las actividades en Ibarra se retomaron el lunes, en ciertos negocios, tras el paso al semáforo amarillo.
Comercio. Las actividades en Ibarra se retomaron el lunes, en ciertos negocios, tras el paso al semáforo amarillo.

Mientras unos negocios no lograron sobrevivir a la pandemia, a otros les tocó hasta dar un giro completo a sus emprendimientos.

Ibarra. Los más de 70 días de confinamiento fueron letales para algunos negocios. Otros se adaptaron a la situación y dieron un cambio total al enfoque de sus ventas. Por ejemplo, en lugares donde antes se dedicaban a vender ropa o hasta se hacían cortes de cabello, ahora se puede ver en sus puertas perchas improvisadas de frutas y legumbres, de desinfectantes, entre otros.

Jorge Luna es uno de ellos. Menciona que en su local, antes de la pandemia, vendía artículos que lograba comprar en Estados Unidos. “Eso prácticamente se vino al piso. Ya no se pudo viajar y traer nada. Ahora intenté abrir el local para vender el stock, que también se ofrece en Internet, pero ya hemos comenzado a acoplar el espacio para tener mejor un micromercado y hacer entregas a domicilio”.

En una entrevista con el canal local TVN, Michel Saud, expresidente de la Cámara de Comercio de Ibarra, mencionó que en un breve mapeo de la situación de los negocios, se ha podido identificar que alrededor del 24% han quebrado o cerrado sus puertas, al no poder enfrentar la situación. “Estamos monitoreando a qué están destinando las personas su liquidez, que son alimentación, salud y provisiones”.

Cuando el confinamiento apenas tenía un mes, Ramiro Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio de Ibarra, dijo a La Hora que los diferentes negocios que no tienen relación con venta de productos de primera necesidad, eran los más afectados por la emergencia sanitaria.

Las limitaciones a partir de mediados de marzo fueron el impedimento para que cientos de locales comerciales operen de manera regular. Aguilar dijo que solo el 5% de la actividad comercial estaba laborando con todas las medidas de prevención dictadas por el Gobierno, en medio del confinamiento total, mientras que el 95% no lo pudo hacer y es el más afectado en la crisis.

De acuerdo a cifras proporcionadas por la Cámara de Comercio de Ibarra, en el cantón se registran 16.000 patentes, de las cuales 8.000 corresponden a entes comerciales y productivos como tiendas de barrio, almacenes de ropa, calzado, ferreterías… Y las restantes atañen a los que están relacionados con servicios como peluquerías, limpieza, lavanderías, entre otros, que desde esta semana retomaron sus actividades, bajo estrictos protocolos de bioseguridad.

Seguridades

Para volver a funcionar, el sector comercial de Ibarra tiene que solicitar al Municipio una inspección de su negocio. Quienes no cumplan este procedimiento serán clausurados. En este procedimiento, se verifica que se tengan los implementos necesarios de bioseguridad, de acuerdo a la actividad que ejercen.

Antes de pasar el semáforo a amarillo, según la alcaldesa Andrea Scacco, alrededor de 100 funcionarios municipales lograron cumplir las inspecciones en 2.000 negocios de la ciudad, de todo tipo.

El teléfono 370 02 00, extensiones 1100, 1102, 1103, 1104, está habilitado en Ibarra para cualquier duda sobre las inspecciones comerciales.Según la normativa aprobada en este mes por el Concejo Municipal de Ibarra, todos los locales, empresas o negocios que vayan a retomar sus actividades deben contar con los permisos de funcionamiento correspondientes actualizados al 2019. Además, se exige ubicar una bandeja de desinfección o atomizador con desinfectante, para la desinfección del calzado al ingreso de todo establecimiento comercial.

En restaurantes, por citar uno de los giros de negocios que abarca la ordenanza, se menciona también el disponer de un espacio de al menos 30 centímetros cuadrados para la desinfección de los artículos e implementos que se van a usar en las actividades diarias, incluyendo las llaves, los celulares, billeteras…

La norma aclara que el espacio de distanciamiento social entre mesas debe ser al menos de 1,5 metros. Exige la colocación de una carta, cartelera o menú general visible para promocionar los productos, ya que se prohíbe el uso de cartas individuales.