El Reencuentro de los Tres Tenores de la Historia Lojana

El Reencuentro de los Tres Tenores de la Historia Lojana
CULTURA. Rubén Ortega, Edgar Palacios y Galo Aguirre en el emotivo reencuentro en el Archivo Histórico de Loja, recordando sus años dorados de contribuciones culturales y musicales.

El Archivo Histórico de Loja fue testigo del reencuentro de Rubén Ortega, Edgar Palacios y Galo Aguirre, quienes compartieron anécdotas y música, celebrando su legado en la historia lojana.

En la rica tradición cultural de Loja, tres nombres resuenan con fuerza: Rubén Ortega, Edgar Palacios y Galo Aguirre. Aunque sus trayectorias han abarcado campos muy amplios desde la música, poesía, las letras, hasta la política, estos ilustres hombres comparten un profundo amor por su ciudad y han dejado un legado indeleble en la historia lojana.

El pasado miércoles 26 de junio, el Archivo Histórico de Loja fue testigo de un memorable reencuentro de estos tres personajes. El evento, denominado “Los Tres Tenores de la Historia Lojana”, reunió a Ortega, Palacios y Aguirre para compartir historias y memorias de la Loja de antaño, y disfrutar de un momento ameno que quedará guardado en los registros históricos de la ciudad para siempre.

Rubén Ortega es conocido principalmente como un eminente jurista lojano, pero su influencia se extiende más allá del ámbito legal. Criado en una familia donde la cultura y el arte eran fundamentales, Ortega se convirtió en un defensor incansable de la música clásica. Además de su carrera jurídica, ocupó cargos públicos y dictó conferencias sobre temas jurídicos y artísticos. Su legado trasciende las páginas de los libros de derecho y se entrelaza con las notas de “Alma Lojana”, el famoso pasillo cuya letra fue escrita por su padre, Emiliano Ortega Espinosa.

Edgar Palacios, es una leyenda musical en Loja. Desde temprana edad, demostró su vocación por la música y se perfeccionó en el Conservatorio Ciprian Porumbescu en Rumanía. Como director del Conjunto Universitario de Loja y creador del Sistema Nacional de Música para Niños Especiales (Sinamune), Palacios ha inspirado a generaciones de músicos. Su archivo musical incluye más de 6,000 páginas de partituras, dejando un legado invaluable. Su tesonera labor ha sido recientemente reconocida por el Concejo Municipal y la Prefectura de Loja.

Galo Aguirre es un testimonio vivo de la democracia en Ecuador, con décadas de trayectoria en la vida pública. Desde los cargos públicos, su historia y contribuciones a la cultura y la sociedad lojana son invaluables, reflejando su dedicación y compromiso con su ciudad y su país.

Durante el reencuentro, Palacios relató cómo el conjunto universitario, dirigido por Carlos Sánchez, impresionó tanto al expresidente de Ecuador, Velasco Ibarra. También recordó su llegada a Quito, donde Medardo Luzuriaga, un genio musical que tocaba múltiples instrumentos, dejó una marca imborrable en su vida.

El Reencuentro de los Tres Tenores de la Historia Lojana
ARTE. Edgar Palacios deleitó a los presentes con una interpretación del pasillo «Albita», demostrando que su talento musical sigue siendo excepcional a pesar del paso del tiempo.

Rubén Ortega compartió la anécdota de cómo el pasillo «Albita» recibió el nombre de su esposa, durante un encuentro continental en el que su buen amigo Edgar Palacios le hizo llegar como presente una grabación de dicho pasillo con una interpretación magistral de trompetas, y juntos eligieron el nombre. Durante el emotivo evento, el maestro Edgar Palacios deleitó a los presentes con la interpretación de dicho pasillo, demostrando que, a pesar de los años, su talento como músico sigue siendo excepcional.

Galo Aguirre recordó cómo el expresidente Yamil Mahuad y el expresidente peruano Alberto Fujimori desarrollaron una amistad cercana durante las negociaciones de paz entre Ecuador y Perú, lo que ayudó a lograr acuerdos significativos.

En un ambiente de camaradería, los tres, ahora ancianos, recordaron sus años dorados, cuando brindaban serenatas y se reunían por las noches para tocar música, componer y aprender juntos. Estas veladas no solo forjaron amistades profundas, sino que también contribuyeron a enriquecer el acervo cultural de Loja, creando un legado musical y cultural que perdura hasta hoy.

Este reencuentro no solo fue un homenaje a sus contribuciones pasadas, sino también una celebración de sus vidas y el impacto duradero que han tenido en la cultura lojana. Que su legado siga inspirando a futuras generaciones y que sus historias siguen resonando en los corazones de todos los lojanos. (YP)

¿Quieres recibir las noticias más importantes? ¡Suscríbete sin costo, recíbelas por WhatsApp! Da clic aquí.