Dignidad y decoro ciudadanos

En el panorama moral, ideológico y político de nuestros días y el que tendremos a la vuelta de muy pocos años, estarán presentes los procesos judiciales por los casos Odebrecht, Caminosca y Petroecuador. Por primera vez se van dando pasos para desterrar de una vez entre los ecuatorianos la idea de que hay en nuestra sociedad grupos de “intocables” incrustados en algún estamento o institución del Estado. Esto es histórico.

Llegó a ser tan sincera en el engaño que ella misma acabó consolándose con sus propias mentiras”. Gabriel García Márquez Escritor y periodista colombiano (1927-2014)

Si de entre los señalados hay inocentes, ¿por qué temen a la justicia? Ese temor quizás provenga de cierta práctica de antaño que consistía en la selección de jueces convenientes y el amañamiento de no pocos juicios. Una manera de manipular a la Función Judicial desde el Ejecutivo y su liderazgo que nos ha conducido al callejón vergonzoso y maloliente de corrupción que tenemos delante. Hay que oxigenar y limpiar a todo el Estado ecuatoriano, comenzando por las funciones Legislativa, Judicial y Ejecutiva. Hay que convocar al pueblo a que vote si es necesario o no una nueva Asamblea Constituyente. Sin temor alguno, con valentía y sana audacia debe levantarse y reconstruirse desde sus cimientos la democracia liberal en la que hemos vivido, solo así se tendrá un respaldo verdadero, contundente y perdurable.

Toda mentira de importancia necesita un detalle circunstancial para ser creída”. Prosper Mérimée Novelista e historiador francés (1803-1870)

Cuando pasemos esta triste página habrá que rendir homenaje a muchos que vencieron el miedo y señalaron dónde estaba la corrupción y quiénes eran los corruptos. En primer lugar a la Comisión Nacional Anticorrupción, formada por personalidades relevantes de la sociedad civil, que encendieron las alarmas para la defensa de la dignidad, la decencia y el decoro ciudadanos.