Las festividades religiosas en la parroquia El Cisne no solo aumentaron el número de devotos, ya que los comerciantes también incrementaron sus ventas aprovechando la afluencia de peregrinos. Este año el control por parte de la Policía Municipal no generó conflictos en la parroquia.
Desde el ingreso a El Cisne los comerciantes colocaron sus puestos en los que ofertaban alimentos, prendas de vestir, accesorios, artesanías, zapatos y más. Ubicados en la carretera mostraban sus productos para cautivar el interés de los visitantes.
Carmen Guallas, vino desde Ambato para vender bufandas, gorros, colchas y guantes, desde la madrugada ya ubicó su puesto en la entrada a la parroquia, hasta el mediodía señaló que las ventas “fueron excelentes” debido a la cantidad de personas que llegaron a la parroquia para participar de la fiesta central.
Sin novedad
En el centro parroquial los puestos de venta de artesanías y bocadillos laboraron con normalidad, los conflictos con policías municipales por la ubicación y venta ambulante, ya no fueron motivo de discordia en este año. Los vendedores estaban organizados y respetaron los sitios asignados.
La policía municipal se encargó de vigilar que las ventas se realicen con normalidad, también miembros de la Policía Nacional resguardaron la parroquia para evitar delitos tanto en los puestos de venta como en las personas.
Preparación
Una vez culminada la festividad religiosa en El Cisne los comerciantes se preparan para ubicarse a lo largo de la carretera en los 74 kilómetros de romería hacia Loja. En la vía ya se armaron los puestos de venta que serán ocupados hoy en la madrugada para expender productos en el primer tramo de El Cisne hacia San Pedro de la Bendita, dinamizando la fe y el comercio, en quienes obtienen recursos económicos de estas actividades. (GAM)
El dato
Los comerciantes participan de los tres días de romería, desde El Cisne – San Pedro de la Bendita – Catamayo y Loja.