Grave situación política

Santiago Armijos Valdivieso

El último giro que ha tomado la situación política ecuatoriana, confirma las trampas y corruptelas que engangrenaron el accionar de altísimas autoridades del cesante gobierno correísta; todo intento de tapar o justificar los abusos y despilfarros a través de furibundos mensajes de Twitter, resulta indignante y afrentoso contra la pisoteada dignidad de todo un pueblo que a pesar de tanta desventura, aspiró a tener un gobierno honrado, respetuoso y demócrata que lamentablemente nunca llegó. La situación es tan decepcionante que las cosas están así: Vicepresidente investigado penalmente y sin funciones, ex Contralor prófugo, ex Ministros presos, Ex Fiscal General seriamente cuestionado. El tema se agrava aún más, cuando ciertas voces legislativas, enceguecidas por la telaraña del esbirrismo, aún se niegan a reconocer la existencia de las garras de la corrupción y llegan al colmo de impulsar el enjuiciamiento político del Contralor Subrogante por el “delito” de auditar la cuestionada deuda pública dispuesta por malos funcionarios del gobierno anterior. Por ventura aparecen resquicios de sensatez política de parte del Presidente Moreno, quien, asumiendo con entereza sus responsabilidades ha denunciado el descalabro económico heredado y ha marcado una justa distancia política con su iracundo antecesor que a pesar de todo sigue hablando de manos limpias y de una gestión diferente a la de la partidocracia. Aunque las últimas decisiones tomadas por el presidente Moreno son importantes, no son suficientes porque le quedan varias tareas pendientes, como renegociar la deuda externa tóxica por deuda responsable; apoyar a la Procuraduría General del Estado en el impulso de las acciones legales contra los malos funcionarios del régimen anterior; e impulsar reformas constitucionales que prohíban esa aberración democrática llamada reelección indefinida, la eliminación de la inservible y amorfa Función de Transparencia y Control Social, y la reestructuración de la Corte Constitucional. Para hacerlo cuenta con un amplio respaldo ciudadano al que me sumo. (O)