Richard E. Ruiz O.
En días anteriores, se separó a la rectora de un colegio réplica, después de tener conocimiento las autoridades de una infinidad de denuncias. Lo que es más lamentable de este hecho es que cuando se le preguntó a la denominada “autoridad” si había sido designada a través de un concurso de méritos expresó radicalmente que no y que pertenecía a una organización gremial ¿Qué significa esto? ¿Qué sucede con la designación de algunas “autoridades” en educación media? ¿Cuál es la realidad en el cantón Loja?
Cuando se inauguró la Unidad del Milenio de la ciudad de Loja, jamás se designó a la principal autoridad a través de un proceso de meritocracia, así pasó el tiempo y a pesar de haber dado a conocer los hechos de manera pública nadie hizo nada y más bien la reubicaron a otra institución bajo la misma denominación (hoy existe una rectora titular). La normativa es clara, para ser designado como autoridad educativa, se requiere: estar en categoría D, tener 12 años de experiencia, título de cuarto nivel en educación.
Existen una infinidad de planteles en la localidad, donde se debe auditar quienes son las autoridades educativas y por qué están ahí. La verdad sea dicha en la mayoría de planteles educativos de educación media, sobre todo en los planteles fiscales, se debe designar a otras autoridades educativas. Algunas autoridades encargadas tienen algún tipo de afinidad, sea con una organización gremial o política. Esto no estaría mal, están en su derecho, pero siempre y cuando por méritos y oposición hubieran sido designados, pero la gran mayoría tienen categoría E, F, G, no cumplen el tiempo de experiencia. Un docente decía esta semana en redes sociales: Sr. Ministro, no soy de Red, ni UNE, pero basta de directivos a dedo, por afinidad política y por encargo más de seis años. Soy maestro de vocación.
Cambio y fuera (O)