Un niño lojano requiere del apoyo ciudadano

LUGAR. En el hospital Isidro Ayora, a decir de la tía del niño, no existe una sala de cuidados intensivos exclusiva para niños.
LUGAR. En el hospital Isidro Ayora, a decir de la tía del niño, no existe una sala de cuidados intensivos exclusiva para niños.

Triste y desesperada. Así llegó a Diario La Hora Isabel Luzón, tía de Édison Alexander, un niño de siete años y medio, que por esas circunstancias del destino hoy, a tan temprana edad, se encuentra en el lecho del dolor desafiando estoicamente a la muerte, aferrándose a la luz de la vida.

Édison Alexander, al momento, se encuentra internado en el hospital Isidro Ayora, cuarto piso, cama 28, en la Sala de Pediatría, hacia donde su tía invita a la ciudadanía ir en pos de ayuda, sobre todo económica.

Es que desde el pasado 7 de febrero el niño viene atravesando de una fuerte neumonía, que llevó a Isabel Luzón a internarlo en la casa de salud pública, sin embargo, según cuenta, allí no hay suficiente espacio en cuidados intensivos y debe ser trasladado hacia otra ciudad, pero que tiene que ser de manera urgente.

Édison Alexander, desde su nacimiento, viene siendo afectado por una parálisis cerebral, situación que viene a complicarse hoy con la neumonía y que en el hospital Isidro Ayora, según Isabel Luzón, no puede seguir más por la falta de una sala de cuidados intensivos para niños, ya que únicamente existe para adultos.

“La verdad es que me encuentro desesperada porque mi niño está entre la vida y la muerte y mucho temo que suceda algo peor”, expresa Isabel Luzón, tía del enfermo, quien apela a la sensibilidad de la ciudadanía lojana para que la ayude con dinero.

Lo más seguro, dice, es que a Édison Alexander lo trasladen a otra ciudad del país y la movilización demanda fuertes gastos económicos, cuyo capital no tiene al momento.

El niño requiere medicinas, un ventilador, entre otros. Quienes deseen contribuir con esta causa humana pueden contactarse con el número de celular 0985887801. Allí responderá Paulina Vicente Luzón, otro familiar.

“Espero la ayuda de la comunidad lojana para que la vida de mi sobrino no se apague”, manifiesta Isabel Luzón, quien cuenta que a Édison Alexander siempre le brindó los mejores cuidados y que ahora se siente impotente para lograr restablecer su salud, todo por la falta de dinero. (JPP)

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Siete años y medio tiene el niño