‘Nuestros miedos

Mons. Alfredo Espinoza Mateus Sdb

En forma sencilla y cercana, el Papa Francisco les hizo a los jóvenes una pregunta: “¿A qué tienen miedo? Si bien esa pregunta fue dirigida a los jóvenes en vista de la preparación a la Jornada Mundial de la Juventud a celebrarse el Domingo de Ramos, creo que nos viene bien a todos nosotros que estamos recorriendo este camino de Cuaresma.

Lo primero que hay que hacer es el identificar nuestros miedos. Para ello, se nos invita a “mirar dentro de nosotros y dar un nombre a nuestros miedos”. Debemos preguntarnos con sinceridad, en el hoy de nuestra situación concreta: “¿Qué es lo que me angustia? ¿Qué es lo que más temo? ¿Qué es lo que me bloquea y me impide avanzar? ¿Por qué no tengo valor para tomar las decisiones importantes que debo tomar? Estas y otras preguntas, que cada uno sabe, es lo que nos puede llevar a lograr darle nombre concreto a los miedos que nos pueden atormentar.

El cristiano no debe ser una persona de “miedos”. Francisco afirma que “para los cristianos, el miedo nunca debe tener la última palabra, sino que nos da ocasión para realizar un acto de fe en Dios y también en la vida”.

El riesgo que podemos correr es que con nuestras actitudes nos encontramos alimentando el temor y si hacemos eso, tendremos que encerrarnos en nosotros mismos, levantar una barricada para defendernos de todo y de todos, quedando así paralizados.

Y no debemos tener miedo porque creemos en un Dios que nos ama, que es Misericordia, que cree en nosotros y que está dispuesto a levantarnos de nuestras caídas.

Me ha llamado la atención el saber que en la Biblia se puede encontrar 365 veces la expresión “no temas”, con todas sus variaciones. Esto equivale a todo el año. Cada día del año, Dios nos está recordando que no debemos temer, que debemos amar y confiar.

¿Qué cristiano eres tú? ¿Un cristiano que confía plenamente en Dios o uno lleno de temores y que no avanza hacia adelante? Tienes que llegar a ser un cristiano en camino porque no tienes miedo ya que el Señor te acompaña cada día. (O)