Otra sentencia para propietario de clínica

Clausura. El establecimientio fue cerrado por infracciones a la Ley Orgánica de Salud.
Clausura. El establecimientio fue cerrado por infracciones a la Ley Orgánica de Salud.

Alarcón ya tiene otra causa junto a su esposa y otro médico, por la concurrencia real de infracciones.

El médico y propietario de la clínica La Primavera, Diego Alarcón Rodríguez, fue hallado culpable del presunto delito de homicidio culposo por mala práctica profesional y sentenciado a ocho meses de privación de la libertad y el pago de 194.000 dólares a manera de reparación integral a los familiares de la víctima.

Previamente, este profesional médico ya había sido sentenciado a 8 años de prisión como presunto responsable del concurso real de infracciones (varios delitos), una multa de 40 salarios básicos unificados (15.440 dólares) y la inhabilitación para el ejercicio de la profesión por seis meses. Su esposa, Liliana Suárez, también fue condenada a 9 años de prisión como representante legal de esa casa de salud.

Procedimiento abreviado
En el caso de mala práctica profesional, Diego Alarcón se sometió al procedimiento abreviado por tratarse de un delito sancionado con una pena de prisión de tres a cinco años (artículo 146.1 del COIP.

La sanción de ocho meses de privación de la libertad fue sugerida por la Fiscalía y de conformidad con el artículo 70 numeral 6 del COIP se le impuso también la multa de 4 salarios básicos unificados (1.544 dólares), que deberán ser consignados a la cuenta del Consejo de la Judicatura.

Para el caso de la reparación integral a la víctima, ni Fiscalía ni la acusación particular justificaron dicha reparación, por lo que la jueza Luz María Ortiz consideró la edad productiva de la víctima María Morales Núñez para fijar los parámetros de dicha reparación.

Víctima indirecta
La operadora de justicia consideró que la conducta delictiva juzgada afecta al bien jurídico protegido, que es la inviolabilidad de la vida y que en este caso existe una víctima indirecta, que es una menor de edad, hija de la fallecida.

La ahora clausurada Clínica, que estaba ubicada en el valle de Cumbayá, nororiente de Quito, se popularizó con el denominado parto humanizado en agua, lo que a la postre le llevó a enfrentar las denuncias que han terminado con sentencias condenatorias y otras que se encuentran en trámite o en indagación previa. (LC)

Apelarán el fallo
° Carlos Pazmiño, abogado defensor del sentenciado Diego Alarcón, expresó su inconformidad con el monto de la reparación integral (194.000 dólares), por lo que en la misma audiencia de juzgamiento anunció que apelará la decisión y que fundamentará su petición una vez notificada por escrito la resolución, lo que fue aceptado por la jueza Luz María Ortiz.