La reestructuración aún no tiene fecha en la Asamblea Nacional.
Dentro del anunciado proceso de reestructuración de la Asamblea, la primera vocalía del Consejo de Administración Legislativa (CAL) entró a una abierta disputa entre correístas y morenistas.
El puesto lo ocupa Soledad Buendía, quien logró esa vocalía al inicio del periodo legislativo cuando aún militaba en Alianza PAIS (AP). Ya se desafilió y hoy es parte del grupo “disidente” Revolución Ciudadana, por lo que el bloque oficialista quiere recuperar ese cupo. “Ya no representa la voz de la bancada Alianza PAIS y aliados”, aseguró Ximena Peña, coordinadora del oficialismo.
Buendía asegura que no se aferra al cargo y que está de acuerdo con una reestructuración enmarcada en la Ley. Pero le molesta que se indique que el correísmo ya no tiene una bancada legislativa y que puede perder ese espacio en el CAL.
Según Buendía, su desafiliación no significa que le puedan remover de ese cargo, ya que legalmente consta como subcoordinadora de la bancada de PAIS, lo cual corroboró con una certificación de Secretaría.
María José Carrión (PAIS) respondió a Buendía entre sonrisas “incrédulas”: “No creo, no. Ellos son asambleístas independientes, disidentes. Los que se fueron pueden tener cualquier nombre, pero ya no son del bloque AP”, dijo.
Resto de bancadas
Para la designación de nuevas autoridades se necesitan 70 votos en el Pleno. Ningún bloque por sí solo tiene ese número de asambleístas. Alianza PAIS sigue siendo mayoría, pero con 44 legisladores.
EL DATO
Los requisitos para remover a los integrantes del CAL son: cumplimiento del periodo, renuncia a la calidad de asambleísta o al CAL, destitución de acuerdo a la Ley, cesación de funciones como asambleísta, o muerte. Por eso los diálogos se intensifican. Raúl Tello, de la Bancada de Integración Nacional (BIN), considera que tienen derecho de ocupar una de las dos vicepresidencias o alguna vocalía en el CAL.
Tello plantea que exista equidad, de acuerdo con la representación que cada bancada tiene en la Legislatura, lo cual “no existió en la repartición de las Comisiones ni las dignidades el 14 de mayo”, dijo.
Gabriela Larreátegui, del Movimiento SUMA, coincidió en la necesidad de una reestructuración y una participación equitativa “ahora que ya no está secuestrada por una mayoría apabullante de PAIS”, pero aseguró que su agrupación política no busca un cargo.
Por su parte, Viviana Bonilla, desafiliada de PAIS y primera vicepresidenta de la Asamblea, cuestionó que se pretenda remover a los integrantes del CAL, del que forma parte. En una publicación en Twitter, citó la Ley de la Función Legislativa donde consta que durarán dos años en sus funciones y que para cesarlos se deben cumplir ciertos requisitos. (HCR)