Loja nuevamente de luto

Santiago Armijos Valdivieso

El miércoles 22 de enero de 2014 cuando la niña María del Cisne de 7 años de edad fue a comprar conos de helado para el negocio de venta de espumilla de su madre fue víctima de la monstruosidad humana y desapareció de las calles Lauro Guerrero y Pasaje la FEUE.

Desde esa fecha y hasta hace poco, sus familiares y la colectividad lojana no supieron de su paradero hasta que el autor del crimen confesó su maldad, seguramente atormentado por el peso de la culpa y por los demonios internos que circulaban por las cavernas de su alma.

Por indicaciones del propio autor confeso, las autoridades lograron encontrar las osamentas de María del Cisne en la quebrada del barrio Zalapa Bajo, en medio de la consternación colectiva que no alcanza a entender el tamaño de la maldad humana, ni a explicarse cómo es posible que una niña indefensa e inocente en el más puro sentido de la palabra, sea víctima de ultraje, sangre y monstruosidad.

Con el anhelo de que las autoridades judiciales determinen responsabilidades e impongan con rigor las sanciones correspondientes a todos quienes participaron en este cobarde y brutal acto, formulo votos para que desde todas las esferas gubernamentales, seccionales y ciudadanas, se refuercen las políticas y medidas integrales para enfrentar y mitigar los efectos de estas pesadillas recurrentes en la ciudad y en el país, que bien podrían empezar por campañas masivas de educación en materia de seguridad ciudadana, en las que de manera especial se enseñe a los niños y jóvenes a defenderse y reaccionar ante el embate de los criminales que lamentablemente seguirán atacando.

Loja está nuevamente de luto y desde su rostro descienden lágrimas de dolor y de plegaria para lograr justicia y para que la luz llegue al sarcófago de aquellos monstruos que lastimosamente existen entre nuestra sociedad. (O)