Atentado al arte lojano

Lucía Margarita Figueroa Robles

En días anteriores, los lojanos nos despertamos con la desagradable sorpresa de que los murales ubicados en las paredes exteriores de la entrada principal del Complejo Ferial Simón Bolívar, habían sido borrados, al cubrirlos por completo con pintura blanca, con la excusa de que estaban deteriorados, y la restauración les significaría “gastar” mucho dinero. Es así como ambos murales cuyo diseño, dirección técnica y ejecución fue realizada por el reconocido artista plástico Marco Montaño Lozano, usando la técnica acrílica automotriz, con dimensiones de 12 x 6 cada uno con el título de Loja Federal y América Mestiza, fueron arruinados. Y es que como lojanos nos resulta inconcebible observar cómo desde el seno de una entidad que debería promover espacios para el arte y la cultura, así como un reconocimiento a la historia de la Feria de Integración Fronteriza, considerada la más antigua del Ecuador, al haber sido creada en 1829, y al turismo en nuestra campiña lojana, se promueva la destrucción del patrimonio artístico de Loja. Esto indudablemente es un desaire contra un gran maestro del arte lojano, y más lamentable es que surge del mismo pueblo que lo vio nacer. Queda entredicho que no apreciamos ni a la obra, ni al artista, y ultrajamos una vez más el patrimonio histórico del arte público en nuestra ciudad. Una pena realmente que teniendo nuestra propia identidad, nuestro sello lojano, tratemos de parecernos más a países de otros continentes, imitando sus culturas, construyendo castillos de “Disney” y “barquitos de vela” que nada tienen que ver con nuestras raíces.

A través de estas cortas líneas hago extensiva mi solidaridad para el arquitecto Marco Montaño, y todos quienes colaboraron en la realización de tan importantes murales que hoy quedarán en nuestros recuerdos. Actitudes como éstas, sin duda alguna desmerecen aquel eslogan que con tanto alarde utilizamos con frecuencia para referirnos como la cuna de artistas, capital cultural de la nación. (O)