Promesas incumplidas

Carlos Arellano

Javier Altamirano asumió la alcaldía con el compromiso de transformar a la ciudad en una urbe inteligente y sostenible, consolidando su plan de trabajo en distintas áreas como, por ejemplo: seguridad, movilidad, empleo, cultura, cosmovisión, comercio e infraestructura.

No obstante, más de dos años de gestión no le bastaron al Burgomaestre para cumplir algunas de sus promesas para transformar a Ambato en la gran ciudad del Ecuador.

El alcalde prometió contrarrestar la inseguridad con la implementación del Sistema “Guardián” que abarca la instalación de cámaras de video vigilancia con reconocimiento facial, no lo cumplió.

Prometió implementar el Sistema “Smart” para transformar el transporte público en un sistema inteligente empleando una aplicación para dispositivos móviles que permita conocer horarios y recorridos, no lo cumplió.

Prometió enfrentar la informalidad a través del fortalecimiento de la red de mercados parroquiales para que los productores no estén obligados a vender en las calles, no lo cumplió.

Prometió potencializar la red de mercados urbanos cambiando el modelo de gestión, no lo cumplió. Mientras tanto, los pocos vendedores que aún trabajan en los mercados urbanos amenazaron con salir a las calles si el Municipio no da solución a los problemas de informalidad.

Prometió reubicar los fotorradares, no lo cumplió.

Prometió la peatonización temporal de ciertas calles del centro de Ambato para emplearlas como espacios culturales, no lo cumplió.

Prometió redefinir las paradas de buses e implementar el pago del transporte con tarjeta electrónica, no lo cumplió.

Prometió consolidar el “Proyecto Bicentenario” con paradas multimodales e inteligentes, para lo cual propuso remodelar el Parque 12 de Noviembre, promesa a medio cumplir. A más de construir otras estaciones multimodales en Ingahurco y Huachi Chico que están lejos de cristalizarse.

El alcalde de Ambato asumió sus funciones con el compromiso de dignificar la política local, a más de liderar y recuperar la institucionalidad municipal, pero no lo cumplió. Desde su llegada a la alcaldía varios ciudadanos hemos sentido el abandono del Burgomaestre. ¿Podrá la máxima autoridad municipal en menos de dos años cumplir con Ambato?