Las ofertas para el padre en su día estuvieron ausentes y en ninguno de los negocios se observaban los rótulos ofreciendo los descuentos de algunos productos que ellos venden.
Aquello deja ver que el Día del Padre en la ciudad de Loja pasó inadvertido y el domingo transcurrió como uno más de la semana en donde por lo general el descanso está presente.
Lo que ayer marcó la jornada fue únicamente la compra de pasteles para la celebración. Mónica del Cisne Herrera llevó dos para festejar a su esposo y padre de sus dos hijas.
En una de las panaderías de la localidad Fernando dijo que elaboraron para la ocasión unos 20 pasteles y hasta las 11:00, de ayer, se vendieron la mitad. La atención sería hasta vender todas las tortas.
EL DATO
En las calles tampoco se vio a las personas llevando regalos o flores.