Entre la ideología y la moral

Yadira Consuelo Torres

Es impresionante la ola feminista que se ha abierto en Argentina, como imprevisible la fuerza que la misma ejerce en la sociedad. El mundo pudo observar un país dividido en dos, la legalización del aborto ganó en la Cámara de Diputados y en las calles de este país sudamericano. Miles de mujeres, quizá las mismas que gritaron “ni una menos” en el año 2015 cuando perdían a una mujer por causas violentas, estallaron en un rebosante júbilo; mientras otras se retiraban cabizbajas.

Son varios los argumentos en contra y en defensa de este proyecto de ley, lo cierto es que el mismo prevé que el aborto sea libre hasta la semana 14 y después sólo si el embarazo es fruto de una violación, hay peligro para la gestante o malformación fetal. Esto cuando en la actualidad en este país el aborto es ilegal, excepto en casos de violación y de riesgo para la salud de la madre. El zócalo de este proyecto de ley es claro “aborto libre hasta la semana catorce, añadiéndole la malformación fetal”.

«No es una cuestión de fe, es un tema de salud pública», repitieron numerosos oradores que apoyan la legalización, mientras otros en sus manifestaciones parecían haber profundizado en la conciencia una de la frases de la madre Teresa de Calcuta cuando manifestó “El aborto es una decisión tan miserable que un niño debe morir para que tú puedas vivir como deseas”.

Entonces, será que se puede desprender de la psiquis la responsabilidad de nuestros actos, será que ideologías implantadas sosegarán la conciencia, será que el modernismo anuló la moral y permite cometer aberraciones. El Senado tiene la responsabilidad de legalizar o no esta ley importante para la salud y Psiquis de esta nación, a sabiendas que, la ciencia ha comprobado que el aborto es un crimen y las feministas manifiesten ser dueñas de sus cuerpos. En lo personal, creo más benigno seguir siendo retrógrados. (O)

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