La organización política académica que surgió en la UNL (Universidad Nacional de Loja), se denomina Frente Democrático Universitario (FDU), conformada por trabajadores y docentes de esta universidad.
Este movimiento está conformado de la siguiente manera: Consejo Ejecutivo: Shandri Armijos, Walter Tene, y Julio Quitama; Secretario General, Manuel Lizardo Tusa; Coordinador de política pública, César León; Coordinador del desarrollo académico y humano, Nancy Cartuche; Coordinador de la investigación científica, ciencia y tecnología, María Eugenia Rodríguez; y, Coordinador del desarrollo estudiantil universitario, Cristian Aguilar.
Inicios
El Frente Democrático Universitario, surgió para construir política de cambio universitario, en un momento de aguda crisis académica, científica, docente y estudiantil generada por el contexto del poder de la sociedad ecuatoriana en la que abundan los actos de corrupción.
Dentro de la declaración de sus principios se fundamentan en: pasión por la trascendencia de las personas y de la universidad; cultura transdisciplinaria, vinculación productiva con el pueblo; investigación de la realidad para transformarla; autonomía universitaria para la construcción del saber; integración de conocimientos y saberes para el cambio de la realidad social.
Además, se fundamentan en la ética universitaria con la participación y organización del poder, la construcción de la ciencia y la tecnología para el desarrollo a escala humana y en la aplicación de los principios de la democracia, la libertad y los derechos humanos.
Plan de trabajo
De acuerdo al plan de trabajo que organizaron se destaca: modernización de los ambientes universitarios en estado de abandono (Quintas experimentales, edificios en los cantones de Paltas, Calvas, Macará y Zaruma), desarrollo de postgrados en las cinco facultades de la universidad, formación del instituto de altos estudios universitarios para formación de maestros universitarios, completar el concurso de merecimiento y oposición que fuera inadecuadamente llamado por el interventor Sánchez Jaime.
También pretenden modernizar la UTI y los sistemas informáticos universitarios que se constituyen en poderosas herramientas para el trabajo académico, entre otras propuestas.