“Correa fue tolerante con las estructuras criminales de las FARC”

Expositor. Tras la conferencia sobre seguridad fronteriza, Alejandro Arbeláez, dialogó con Diario La Hora.
Expositor. Tras la conferencia sobre seguridad fronteriza, Alejandro Arbeláez, dialogó con Diario La Hora.

Viceministro de Defensa de Colombia afirma que con el crimen no se puede negociar.

Alejandro Arbeláez estuvo en Ecuador para participar en un foro internacional sobre defensa y seguridad. El exviceministro de Defensa de Colombia y exasesor de la Presidencia de la República de ese país, dialogó con Diario La Hora sobre la situación de la frontera colombo-ecuatoriana. A lo largo de la entrevista ‘cae’ en profundos silencios y medita sus repuestas.

Colombia vivió por mucho tiempo y con fuerza el fenómeno del narcotráfico, de la guerrillera y del terrorismo ¿Qué lecciones le dejaron a su país estos hechos de violencia?

Dos lecciones fundamentales. La primera que el crimen no paga y la segunda que con el crimen no se puede negociar. Colombia durante muchos años ha sufrido diferentes expresiones de violencia y el narcotráfico es una de las más duras porque terminó cooptando todo. Hasta la violencia política de las guerrillas terminó cooptada por el narcotráfico. Pero la lección es que sí se puede contrarrestar cuando hay una voluntad firme por parte del jefe del Estado.

¿Qué efectos tuvo esta escalada de violencia?

Muchos. Destruyó el tejido social, destruyó el aparato productivo, introdujo la cultura del dinero fácil; pero también entendimos que el crimen hay que combatirlo con las instituciones del Estado, hubo un liderazgo al máximo nivel, desde la cabeza del Presidente, para combatir el narcotráfico.

¿Qué pasó para no detener a tiempo este fenómeno?

Se fue permisivo con la guerrilla, se cayó en un diálogo trampa y que cada vez que la guerrilla estaba atrapada militarmente se iniciaban procesos de diálogo. Dialogar está bien, la pregunta es qué se dialoga y qué se negocia cuando hay una democracia.

¿Qué repercusión tuvo en Ecuador toda esta situación?

El narcotráfico y el crimen organizado florecen donde encuentran la tierra abonada. En Colombia durante mucho tiempo hubo permisibilidad o incapacidad del Estado para combatir las estructuras criminales y el narcotráfico se incrustó en nuestro territorio y en nuestra sociedad. Luego lo comenzamos a combatir y el crimen es cobarde, cuando se le persigue huye, y huye hacia aquellos lugares donde no se les persigue. En la frontera colombo – ecuatoriana falta institucionalidad de ambos países, entonces es un territorio que el crimen organizado aprovecha para establecerse y toma ventaja de la falta de institucionalidad y de coordinación entre ambos países.

¿Entonces, faltó una respuesta de Ecuador para establecer esa coordinación?

El Gobierno de (Rafael) Correa fue tolerante con las estructuras criminales de las FARC.

¿En qué sentido?

Permitió que se establecieran en su territorio y no se combatieron.

¿Cuántos grupos narcoterroristas se disputan la zona fronteriza con Ecuador?

Algunas investigaciones, más que noticias de prensa, hablan de más o menos 1.500 hombres dedicados a actividades criminales, que es un número importante. La expresión más conocida por la violencia que ha sembrado es la estructura de alias ‘Guacho’, quien se arropa en unas banderas revolucionarias, pero al final es un delincuente puro y duro dedicado al narcotráfico.

¿Se le podrá derrotar en algún momento?

Por supuesto que sí. Cuando hay voluntad y decisión, con las armas del Estado social de derecho se puede derrotar a las estructuras criminales.

Pero caerá ‘Guacho’ y asumirá el liderazgo cualquier otro…

Por eso es fundamental hacer inversiones sociales, económicas en los territorios más necesitados para quitarle el ‘caldo de cultivo’ a la plata fácil que viene de las rentas ilegales.

Las FARC obtuvieron una cantidad de réditos políticos con el actual acuerdo de paz y se olvidaron de las víctimas’.

Usted manifestó la necesidad de contar en la legislación con un blindaje político y jurídico para los uniformados que combaten a las bandas narcoterroristas

¿Cómo evitar en ese marco los excesos de la fuerza pública?

Cuando hay excesos de la fuerza pública lo que hay que hacer es denunciarlo, combatirlo, establecer por qué se presentaron y fijar los correctivos. Hay que obrar dentro del marco constitucional.

Pero en Colombia se dio el escándalo de los ‘falsos positivos’ (militares que asesinaron a inocentes para decir que eran guerrilleros dados de baja y conseguir así beneficios personales como recompensa)…

Las fuerzas militares en Colombia tienen cerca de 300 mil hombres. La inmensa mayoría de ellos comprometidos con la Constitución, con las Leyes y con la defensa de la vida y del territorio. Hubo unos casos aislados, dolorosos, que hicieron mucho daño a la sociedad y a la propia institución. Esos casos aislados, pocos pero dolorosos, cuando fueron conocidos inmediatamente fueron denunciados para que se investigara.

Colombia acaba de elegir a Iván Duque como su Presidente ¿Qué se espera de su política de seguridad fronteriza?

El narcotráfico ha sido una tragedia en Colombia, el principal combustible financiador y alimentador de nuestras violencias. Tiene que haber toda la determinación, liderazgo presidencial y el aporte de todas las instituciones del Estado colombiano para combatir el narcotráfico.

¿Es conveniente que se revise el acuerdo de paz firmado con las FARC?

Es susceptible de mejorar y siempre que algo sea susceptible de mejorar hay que proceder para buscarlo. El acuerdo de paz tiene que ajustarse para que esté centrado en las víctimas, no en los victimarios; no en darle garantía a los victimarios sino en proteger y en reparar a las víctimas. Los familiares de los muertos y desaparecidos tienen derecho a saber qué pasó con sus seres queridos y las FARC lo saben, tienen esa información, que se diga toda la verdad y que paguen penas moderadas. El actual acuerdo permitió llegar a los cabecillas de las FARC al Congreso con total impunidad.

Pero de lo contrario no lograban la paz, o por lo menos firmar el acuerdo…

Un acuerdo de paz es importante pero no puede firmarse a cualquier precio. Una cosa es buscar la paz y otra cosa es claudicar el Estado de derecho.

¿Debe preocuparse Ecuador por la política de seguridad que se implemente en Colombia en la era Duque?

De ninguna manera. Creo que Ecuador es el gran beneficiado de una política de seguridad apegada al orden constitucional que busque acabar con el narcotráfico. Así toda la región gana. (HC)