Se busca alcalde

Richard Salazar Medina

Quito ha colapsado. El “lindo Quito de mi vida” quedó para una canción que hoy suena demagógica. Han sido años de abandono y pésima gestión. Cualquier acera se encuentra en condiciones deplorables. La delincuencia, que puso a Quito entre las cinco ciudades más peligrosas para turistas. Ni hablar de las calles: un verdadero desastre por los baches cual empedrados, el tráfico y la nula educación vial. La policía de tránsito del Municipio despliega una actividad mediocre.

El resultado es el caos: todos piensan que es normal ir lento por el carril izquierdo de la autopista Simón Bolívar y rebasar por la derecha, origen de muchos accidentes. Movilizarse en Quito es una pesadilla y el Metro no la va a solucionar. El verdadero problema, más allá de que sea construido por Odebrecht, una empresa corrupta en todo el mundo menos en Quito.

No vamos a tener el Metro de Madrid, ni siquiera el de Medellín. Habrá una sola línea (por más de 2 mil millones), no podremos ir a cualquier parte en Metro. La movilidad requiere un plan integral, con varios medios y enlaces. Se precisa trabajar en seguridad, mejorar la calidad de servicios y en una campaña de años lograr cambios socioculturales. El automóvil sigue siendo signo de estatus y el transporte público de mal servicio y pobreza. Por buen Metro que tengamos, quien suba a un automóvil no se baja.

Se busca alcalde. A Rodas huelga definirlo. Lo tenemos por los desatinos del anterior alcalde, quien fiel al estilo populista de Correa planteó refundar la ciudad y volverla, hablando de movilidad, un Ámsterdam. Lo malo es que aún no se ve ni un solo rostro presentable de candidatos. Quito tiene gente con talento; esperemos que emerjan nuevos cuadros y que en 2019 el voto popular no se equivoque.

[email protected]