Una larga lista de atrocidades

Ecuador vive tiempos complejos y, de cierta manera, dolorosos. Se suceden ante los tribunales y fuera de ellos revelaciones que sobrecogen porque develan hasta dónde puede conducir a una sociedad un régimen que no rinda cuentas a nadie: intentos de secuestro, asesinatos, casos de corrupción inimaginables, espionaje, secuestros, campañas de difamación desde el poder, narcotráfico, manipulación de la justicia, privilegios inmerecidos, organizaciones para perjudicar a un tercero, violaciones a los Derechos Humanos, despilfarro de recursos públicos y una larga lista de atrocidades.

Sin duda, reconocemos algunos de sus elementos, pero tenemos la sensación de que hay más. Los tribunales de justicia, con los procesos en marcha, y en el Consejo de Participación Ciudadana, con el examen a algunas entidades públicas, iremos conociendo otros hechos deplorables. No pasa un día sin que se destape algún proceder ilícito, un acto ilegal o un atropello constitucional. Como si experimentara un sacudimiento a fondo, la Asamblea Nacional empieza a “desperezarse” y tienen en agenda la fiscalización de la labor de algunas instituciones y personeros de ellas.

En no pocos de nuestros conciudadanos se ha instalado una suerte de fatalismo cotidiano. Razón tenía Juan Montalvo cuando dijo que “la vida es una guerra: cada día una batalla, cada acción ordinaria una acometida”. Pareciera, por los hechos que se van develando, que en la “década ganada” hubo una conspiración sistemática por establecer un orden de cosas en que se nos manejara como una masa inerte, en lugar de ciudadanos con derechos.


La búsqueda de lo excepcional obliga a plantearse que lo esencial normalmente está oculto”. Fred Vargas Escritora e historiadora francesa (1957)

Cuanto más igualitaria es una sociedad, más confianza reina en ella”. Tony Judt Historiador y profesor inglés (1948-2010)