El exrector de la UNL defiende su gestión y afirma que seguirá su lucha legal.
Gustavo Villacís no desmaya en su lucha y acudirá a todas las instancias legales para aclarar su situación.
La exautoridad de la Universidad Nacional de Loja (UNL) insiste que se han inobservado procedimientos legales en la aplicación de las sanciones en su contra, así como de la vicerrectora, agregando que aún se mantienen influencias políticas por parte de quienes están cercanos al poder de turno.
Además, de acuerdo con Villacís, estos grupos de poder siguen influenciando en las decisiones universitarias “y pretenden llevar adelante un proceso electoral (en la UNL), el mismo que se convoca sin norma, con la finalidad de cumplir con el objetivo inicial de la Intervención, que es tomar el control político y administrativo de la UNL, desde el rectorado y vicerrectorado”.
A criterio del exrector, en la UNL al momento no existe la suficiente seguridad jurídica para que se garantice, en primer lugar, la remoción de las principales autoridades universitarias y en lo posterior para que se viabilicen las decisiones de carácter administrativo que han tomado quienes asumieron vía subrogación sus cargos.
Trabajo
Villacís asevera y defiende su gestión, asegurando que puede responder por los siete años de gobierno en la UNL, antes de la Intervención. En ese tiempo, enfatizó, se empezó un proceso de transformación, adecuándose a las exigencias actuales de la educación superior.
“En esos siete años se desarrolló toda la infraestructura universitaria y se fortaleció la docencia”, comentó el exrector, quien considera que a raíz de la Intervención, los últimos tres años, significaron un retroceso, porque significó la paralización de todas las actividades académicas.
EL DATO
Son tres años ya de la intervención en la Universidad Nacional de Loja.