El Premio Mariano Aguilera celebra su siglo con un ciclo de exposiciones en el CAC.
Con 100 años de historia, el Premio Mariano Aguilera -en sus distintos formatos- continúa siendo un rompecabezas por armar; sobre todo en sus primeros años, pues existen algunos vacíos y varios detalles por revelar.
Aquello se ha transformado en una oportunidad para investigar, para apelar al archivo como “actividad viva”. Por lo menos así lo mira Romina Muñoz, directora del Premio Mariano Aguilera, quien también es la curadora del ciclo de muestras que homenajean al galardón en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC).
“Entendemos que una manera de homenajear al Mariano consiste en indagar sobre sus vacíos, sobre ciertas inconsistencias”, dice Muñoz, quien define a estas muestras como “una provocación para evidenciar que el Mariano amerita de una inversión económica que permita formar a un equipo de personas preparadas para investigar sobre su historia”.
Este primer ciclo, que se dedica a la memoria, archivo y contextualización de los inicios del Premio, no cuenta con un presupuesto, según explica Muñoz, sino “tan solo con el esfuerzo del CAC para abrir una puerta que motive a los investigadores”.
Exhibición
Documentos, catálogos, cartas y gacetas son parte de la memoria del Mariano Aguilera en sus inicios. Estos documentos se transforman en las pistas para entender el contexto histórico, así como la metáfora de una bitácora por descifrar.
TOME NOTA
Se exhiben documentales sobre Camilo Egas, uno de los primeros ganadores.En esos documentos, por ejemplo, se evidencia el galardón obtenido por Luis Mideros, del cual no se tiene mayor rastro; o el premio obtenido por Rosario Villagómez, en 1918, la primera mujer en obtenerlo y de la que ya se tiene más información.
En cuanto a las pinturas, las obras de Víctor Mideros (hermano de Luis) son parte de la exhibición. Pueden admirarse ‘Espejo de justicia’ (1924) y ‘Salasacas’ (1940), que mantienen un cara a cara con dos obras de Oswaldo Guayasamín: ‘Procesión’ (1942) y ‘Éxodo’ (1952). “Estas obras, por un lado, permiten entender el espíritu conservador, el aún apego por lo religioso, hasta la consolidación del modernismo”, detalla Muñoz.
Por su parte, la curadora evidencia que las obras de Guayasamín no son las ganadoras, sino que bajo el trabajo curatorial de Lenín Oña, al momento de realizar la muestra y el catálogo ‘Mariano Retro’ (2011), sirvieron para contextualizar el trabajo de los ganadores”.
EL DATO
La muestra está abierta hasta este 22 de julio.“Oña, desde el principio, deja en claro este dato (obras no ganadoras), pero al hallarse en el catálogo para muchos sí lo fueron. Evidenciar estas confusiones, el revelar nuevos hallazgos y el mostrar ciertas inconsistencias repotencian al Mariano, pues creemos que marcan la pauta para que el mediano mapeo investigativo continúe”.
Personaje
° Fue abogado de los Tribunales de Justicia de la República. Desde 1869 hasta 1893 fue miembro del Concejo de Quito. Legó, por testamento, su casa a la Municipalidad para que con el producto de la renta del inmueble, se otorgara, anualmente, tres premios, los tres primeros lugares, de un concurso promovido por la Escuela de Bellas Artes. Así se instituyó el Salón Mariano Aguilera (retrato), que luego de la aprobación de la ordenanza relativa al certamen y el discernimiento de los premios, tuvo como primer evento la exposición Mariano Aguilera en 1917. (Fuente: CAC/ Retratista: César Villacrés).