Los integrantes del exgrupo Boreal se proyectan globalmente, con nuevas melodías.
El grupo musical ecuatoriano LÚA, que apuesta por el pop-urbano, se presentó la noche del último viernes en la Casa de la Música.
El motivo de su velada, fue presentar a su público sus dos más recientes temas: ‘De frente con la luna’ y ‘Mi verdadero amor’, escritos por Pablo Acosta, uno de sus integrantes.
La agrupación quiteña, que nació el 3 de junio de 2016 con el nombre de Boreal, decidió inclinarse por una nueva iniciativa.
Es así como este año arrancó el proyecto LÚA (luna brillante). La producción se realizó bajo la dirección del conocido profesional Esteban Ramos, con arreglos en Ecuador y Colombia, y su masterización en Argentina.
“Después de este lanzamiento, gracias al doctor Gustavo Lovato, director de la Casa de la Música, queremos avanzar mucho más”, dijo Acosta, de 28 años, quien explicó que cuentan con el apoyo del reconocido músico.
En los próximos días se realizará una campaña de promoción en las redes sociales y una gira de medios en Quito y otras ciudades de la Sierra, así en la Costa y la Amazonía.
Integrantes y repertorio
LÚA está integrada por Pablo Acosta, en la guitarra y composición; Esteban Barrera, en la voz principal y teclados; y Gandhi Jurado, en la guitarra acústica. Antes estaba junto a la banda Daniel Montalvo, quien compartió la misma pasión que los actuales integrantes.
Por su parte, su repertorio incluye temas tipo baladas sentidas como ‘Viviendo en el ayer’, ‘Siempre gracias’, ‘Eterno amar’, que fueron grabadas y producidas profesionalmente con la colaboración del productor nacional, Jaime Velásquez.
Cantan al amor
La primera canción que Acosta escribió fue para su abuela, al momento en que ella falleció, bajo el título ‘Eterno amar’. “Fue una especie de un tributo a ella”, comentó Acosta.
EL DATO
La banda hará una gira y campaña en las redes sobre su nueva propuesta.Los temas giran en torno al amor, el cual puede ser filial, de pareja o alrededor de la amistad. Claro que si este sentimiento está presente, el desamor –la otra cara de la moneda- resulta indispensable.
“Como grupo queremos transmitir a través de nuestras canciones, historias que suceden a menudo, y que la gente se identifique con ellas”, manifestó Acosta, quien empezó su trajinar en la guitarra a ls edad de 12 años. (SE)