La pesadilla para Víctor Pintado Narváez empezó el viernes 26 de enero de 2018 con la clausura de su empresa Industria Empacadora de Materiales Reciclables (Iemar) o Recicladores y Protectores Ambientales del País (Reipap), que no se dedica a recolectar basura, y aún no puede retomar su trabajo.
Cuando parecía que el mal sueño concluyó la tarde del miércoles 18 de abril del año en vigencia, cuando el Tribunal Contencioso, Administrativo y Tributario de Loja, reconoció que el Municipio local vulneró su derecho a trabajar no pudo continuar sus labores porque el Municipio de Loja volvió a cerrarla.
“Estamos muy cerca que de Quito venga un documento, pienso que favorable a nosotros, en donde ratifique el fallo del Tribunal Contencioso, Administrativo y Tributario de Loja que determinó que el Municipio violentó nuestro derecho a trabajar”, precisa Pintado Narváez.
Pintado Narváez presentó una acción de protección por considerar que el Municipio de Loja no le permite renovar el permiso de funcionamiento de su negocio de compra y venta de materiales reciclables a los que se ha dedicada por más de cuatro lustros. Él compró un terreno en el parque Industrial para esa actividad. (NAZ)
TOME NOTA
El Tribunal Contencioso, Administrativo y Tributario de Loja determinó que el Municipio violentó el derecho de Víctor Pintado Narváez a trabajar.