La calidad de vida de los moradores del barrio Chinguilanchi, al nororiente de la ciudad, cambió gracias a la dotación del alcantarillado, agua potable y mejoramiento de la vía, un trabajo ejecutado por el Municipio de Loja con el apoyo de sus moradores.
El Ayuntamiento aporta con la mano de obra, la dirección técnica y la maquinaria, mientras que la comunidad con las mingas y los materiales.
Desde hace unos tres meses aproximadamente se lleva adelante las labores de alcantarillado en el sector de Bellavista, parte de Chinguilanchi. El avance es del 95%, “estamos ejecutando los últimos pozos y colocando las tapas respectivas”, informó Edwin Cueva, técnico de Umapal. Unas 500 personas son beneficiadas.
En el resto del barrio, el servicio funciona con normalidad. La meta ahora es continuar con la ampliación del alcantarillado a otros sectores de la ciudad.
Las casas ya no se cuartean, señaló Doris Granda, otra moradora. Con el agua potable, pueden cocinar los alimentos sin preocupación. (JPP)