Nuevas generaciones de lojanos toman la posta de la cultura

Escenarios. No solo en los lugares cerrados se puede mostrar el talento.
Escenarios. No solo en los lugares cerrados se puede mostrar el talento.

Aunque sienten que falta apoyo, pero consideran que hay más espacios para generar proyectos.

Con el nuevo Teatro Nacional Benjamín Carrión y la organización del Festival Internacional de Artes Vivas, la Castellana ciudad de Loja, con casi 198 años de vida política y 470 de fundación, se resiste a perder sus tradiciones, que le ha permitido ser bautizada como la Capital Musical y Cultural del Ecuador.

El auge cultural y artístico se registró en el siglo anterior con figuras como Salvador Bustamante Celi, Segundo Cueva Celi, Edgar Palacios, Leonardo Cárdenas; en la literatura por ejemplo Ángel Felicísimo Rojas, Miguel Riofrío, Pablo Palacio, Benjamín Carrión. En el campo de la plástica es indudable la presencia de Eduardo Kingman y los hermanos Palacios.

Hay que destacar que precisamente gracias al lojano Benjamín Carrión, se creó la Casa de la Cultura, la cual lleva su nombre e incluso se consideró en la misma fecha de creación (9 de agosto) el Día Nacional de la Cultura.

En los últimos años han asumido la posta las nuevas generaciones, quienes consideran cosas positivas y aspectos que faltan por hacer.

Criterios

Daniel Granda, quien radica en Argentina, pero que estuvo en Loja e incluso presentó un proyecto de cine y consiguió los fondos concursables, considera que la cultura ha ido creciendo en los últimos años, “si bien hay tradición en unas artes, como es la música y literatura, también están despuntando las artes plásticas, oratoria…”, afirma.

“En audiovistuales nos hemos frenado”, expresa y alega que se han hecho menos producciones en relación a años anteriores.

Aunque dice que no es el mejor momento, en que las condiciones están dadas para motivar todos los proyectos, “por eso se necesita hacer gestión por parte de cada grupo o artista para generar buenos trabajos y que logren salir”, refiere y agrega que hay más conciencia del público para valorar el trabajo que realizan los artistas e incluso ya se los está reconociendo.

El pensar de Reinaldo Soto, es que la actividad cultural “se desenvuelve por iniciativa de los gestores culturales, es decir, básicamente por el sector particular-privado”.

En cuanto a los espacios dice que están bien, pero que hace falta tener un cronograma más eficiente en el que se incluya a todos, así como crear redes de festivales. También considera que el arte y la cultura no se deben presentar solo en los escenarios cerrados, sino en la calle como se lo viene haciendo en el Festival de Artes Vivas.

Referente al Festival dice que tienen ciertos espacios para participar, aunque lo que más aprenden es en las capacitaciones y en las grandes presentaciones, pues les da ideas para técnicamente prepararse.

Por su parte Lino Salinas, quien se considera un artista, más no un gestor cultural, dice que los lojanos tienen el arte por las venas, “se dice que en cada casa hay un músico y donde no lo hay, hay un loco”, expresa.

Piensa que hay voluntad de arte, “pero de alguna manera creo que está mal repartida y mal valorada la actividad que ahora se lo llama gestor cultural, que para mí somos artistas, porque los gestores hacen otra cosa”, refiere.

En tal razón considera que falta apoyo consciente y valoración real para los artistas por parte de los gestores culturales, que son los que están al frente de las instituciones, “que a veces terminan haciendo un papel, no de gestor cultural para apoyar al artista, sino de comerciante para pagarle menos al artista”, recrimina.

¿Hay apoyo?

A criterio de Granda sí hay apoyo “por ejemplo hay los fondos concursables, para lo cual se debe saber plantear el tema y determinar el público que existe”. Cuenta que en una experiencia de formación que tuvieron verificaron que algunos artistas que están empezando en el arte se aventuran, hablan con autoridades y consiguen algún recurso, servicio, movilidad o algo.

“A veces nos cerramos mucho en que las autoridades no apoyan, pero a veces debemos ser insistentes”, expresa y agrega que en cultura no todo está servido.

Por su parte, Reinaldo Soto, afirma que el Ministerio de Cultura ofrece espacios, “pero falta más, como créditos a bajos intereses para emprender en escenografía e inclusive infraestructura”, recalca.

Adiciona que de parte del Estado falta que los tomen en cuenta, “cuando vayan a realizar planificaciones de eventos y no solo nos tomen en cuenta como artistas para presentarnos”, insiste y sostiene que todavía no les han solicitado reuniones para conocer las necesidades que tienen.

Lino Salinas insiste en que quienes están al frente de las instituciones son los primeros en no valorar el trabajo que realizan. “Las instituciones y quienes están al frente están en la responsabilidad de tomarnos en cuenta para valorarnos tanto del trabajo en calidad como en lo que económico como corresponde”, reitera.

Casa de la Cultura

“Hay mucho por hacer”, dice Diego Naranjo, presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja. Dice que hay grandes esfuerzos de los artistas y de las instituciones, pero, con las limitadas capacidades económicas apoyan en la medida de lo posible.

“Nos reunimos algunas instituciones para poderle entregar a Loja un verdadero homenaje por el día de la cultura”, expresa con alegría Naranjo y destaca que poder reunirse ya es un avance para enrumbar proyectos, “pero con diversidad al momento de construir las agendas colectivas, respetando nuestras autonomías y diversidades”, afirma y recalca que a pesar de las limitaciones ha logrado destacarse y dejar buenas huellas en la oratoria, los audiovisuales, el teatro, artes plásticas.

Al final dice que, si hubiera más presupuesto, existiera más capacidad de respuesta, aunque afirma que pueden hacer autogestión y con eso impulsan proyectos. El presupuesto de la CCL para eventos culturales es de alrededor de 35 mil dólares para el año.

Ministerio de Cultura

La ejecución del Teatro Benjamín Carrión y el desarrollo del Festival Internacional de Artes, son los aportes más preponderantes que se ha dado en la cultural en Loja, a criterio de Mao Moreno Lara, coordinador Zonal del Ministerio de Cultura.

“Loja ha sido la pionera del desarrollo cultural”, insiste y asegura que el Festival es un evento, como parte de las políticas públicas, que viene desarrollando la Cartera de Estado como ente rector.

Añade que el evento trae varios elementos como la concentración de grupos nacionales o internacionales, y que también tienen espacio los artistas de la localidad.

Referente al espacio que tienen en el Teatro Nacional, dice que hay eventos prácticamente diarios que incluyen talleres, exposiciones, presentaciones de grupos, la Orquesta Sinfónica de Loja tiene su espacio, incluso con sala para ensayos y para presentaciones semanales.

Destaca también la reinauguración del museo de la Cultura Lojana, que está junto a la Gobernación, que cuenta con una construcción que data de 1930 y que fue intervenida.

Reconoce el Festival de Loja sobre tablas, el festival de música académica de la maestra Karla Ortega y otros eventos que se han desarrollado en los últimos años en distintas expresiones artísticas; “se está demostrando que de la cultura y el arte sí se puede vivir”, finaliza. (DVL).

EL DATO

En el Festival Internacional de Artes Vivas 2018 se presentarán 16 grupos nacionales, incluye uno de Loja.

Los grupos o artistas necesitan gestionar y para eso deben presentar buenos proyectos para poder salir”.

Daniel Granda

Gestor cultural

Cada gestor cultural hala para su lado. Nos hace falta unión y un gremio que nos motive a trabajar mancomunadamente sin celos”.

Reinaldo Soto

Gestor Cultural.

Falta el apoyo consciente y valoración real para con nosotros los artistas por parte de los gestores culturales, que son los que están al frente de las instituciones”.

Lino Salinas

Artista

9 de agosto, Día de la Cultura

El 11 de noviembre de 1943, el presidente Carlos Alberto Arroyo del Río fundó el Instituto de la Cultura Ecuatoriana. Posteriormente, el 9 de agosto de 1944, gracias al impulso interpuesto por Benjamín Carrión, y al Decreto Ejecutivo 707, emitido por el Presidente José María Velasco Ibarra, se fundó la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Movió a Carrión la necesidad de levantar la moral del pueblo ecuatoriano después de los estragos de la guerra con Perú, en 1941. La CCE fue creada como una entidad autónoma que aporta al desarrollo de los derechos culturales al amparo de los principios que se encuentran en la política cultural del Ecuador (art. 3 ley orgánica de la Casa de la Cultura Ecuatoriana).

En 1975, durante el mandato del general Guillermo Rodríguez Lara, se expidió el Decreto No. 677 que consagró al nueve de agosto como Día Nacional de la Cultura.