Ha publicado sus obras en distintas ciudades de Perú, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador. Cuenta con cinco publicaciones.
Un hombre que camina en su proyecto de vida, poniendo lo mejor de su alma en el compartir poesías, así es Patricio Guzmán Cárdenas. Cuenta con cinco obras publicadas en el país y a nivel internacional. La poesía es para él un escape a la rutina, una actividad con la que se libera de lo cotidiano.
Patricio Guzmán Cárdenas nació en Cuenca en 1965, está radicado en la ciudad de Loja hace 39 años. Su profesión de médico anestesiólogo la desempeña en el Hospital General de Macas (Morona Santiago). Es un aficionado de las letras por lo que ha incursionado en este arte para salir de lo cotidiano.
En su actividad cultural ha ido recorriendo lo que él denomina los “caminos olvidados” para escribir poesía, cuentos, antologías que se han publicado en Perú, Chile, Colombia y más. También ha ganado múltiples reconocimientos.
Obras
Las publicaciones de Patricio Guzmán Cárdenas son: Recorriendo los Caminos Olvidados (Poesía); Paredes Blancas y Frías (poesía); Desde mi Silencio (Poesía); Éxtasis (cuentos); y Poeta, un cuento (Poemas).
A través de cada uno de sus escritos intenta expresar la vida y sus sensaciones, los poemas se basan en distintas temáticas, muchas de ellas en base a sus experiencias como médico anestesiólogo.
Señala que la cultura es un proyecto de vida del que se va obteniendo un espacio en base al esfuerzo, considera que no puede ser como un mendigo que está detrás de las personas para que publiquen sus obras, sino que debe ser una persona que gane el reconocimiento.
Cada escrito quiere causar en el lector sentimientos vivenciales, compartir su percepción de la vida y de lo aprendido en las calles, conversación con pacientes, equivocaciones, tristezas, alegrías y mucho más.
Reconocimientos
Este intelectual de las letras cuenta con un amplio recorrido en el campo cultural; dentro de ello se destacan menciones de honor que ha obtenido en el país en múltiples eventos culturales.
Ganó el tercer lugar en el Concurso Binacional Ecuador-Perú en Zamora en 2005. Representó al Ecuador en el primer Encuentro Binacional de Periodistas Ecuador-Perú, en donde se elaboró la Declaración de Jaén.
Ha participado en eventos culturales realizados en distintas ciudades de Perú, donde ha obtenido reconocimientos a su labor cultural. Fue finalista en el VII (7) Congreso Latinoamericano de Médicos Escritores desarrollado en Chile en el 2010.
Fue nombrado Embajador Universal de la Cultura dado en el VII (7) Encuentro Internacional de Escritores celebrado en Bolivia en 2014 por la Unión Americana de Escritores de México, la Unesco, la Gobernación del Departamento de Tarija y más.
Una amplia participación cultural, difícil de citar en este espacio, han impregnado a este hombre de un aura especial de inteligencia, sabiduría y sobretodo humildad, ya que asegura que sus escritos son para ser compartidos con la gente.
Su tiempo libre lo aprovecha al máximo para escribir, continuar creciendo intelectualmente y adquirir “madurez poética”, para trascender con sus escritos en la sociedad. (GAM)
El dato
El escritor nació en Cuenca, pero se radicó en Loja desde los 14 años de edad.
El dato
Cuenta con 118 participaciones y reconocimientos en eventos culturales.
Poema
Bésame
Bésame en el frío de una soledad de lágrima
agitando las vértebras de esta piel huérfana
Bésame mi dolor de sueño viejo y véndeme alucinaciones
de paraíso extraños
Bésame en la distancia que amanece con su neblina de cazador
y hazme arder el viento oscuro de ángel caído.
Bésame con la brisa de una metáfora
en el cadáver de horas transcurridas
que vayan enredándose en miradas de olvido.
Bésame con este tiempo adulterado
en desconsuelos de espantos desojados
y esperemos el café largo, haciendo minutos mudos
en migajas de espera, de cantos de madrugada
Bésame porque tus besos irán desapareciendo
Entre umbrales de versos, riendo su locura de desiertos sin oasis
Bésame con tu último beso
porque nuestros besos serán partículas que algún día de recuerdos
estarán pegándose en vidrios de constelaciones nerviosas
y nadie nos recordará,
ni las garzas de la lluvia desparramándose desnudas
en calles que ya no existirán.