Necesaria propuesta

Adolfo Coronel Illescas

Los precursores del periodismo y la prensa en Loja hablan de un fecundo período de desarrollo de la cultura lojana, comenzando por la llegada de la primera imprenta a esta ciudad en 1855 procedente de Lima (Perú) por iniciativa de Juan José Peña, imprenta en la que “salió a la luz el primer periódico lojano titulado ‘La Federación’, que se proponía, entre otras cosas, sostener el movimiento federal de nuestra provincia”, según apuntes de ‘El periodismo lojano’ (1948) del ilustre coterráneo Máximo Agustín Rodríguez.

Es decir, el 8 de octubre de 1859, se inicia el vigoroso despertar de la intelectualidad lojana a través del periodismo y la prensa. De allí en adelante periodistas demócratas por excelencia, con sabiduría, capacidad, pensamiento y acción, han continuado cumpliendo su apostolado de defender el derecho a pensar para despertar el civismo, la defensa de las libertades y la democracia. Hoy mismo, iluminando con la palabra en este país de la ‘cleptocracia’ o reino de los ladrones, la ruta de las “ratas, ratones y rateros”, para que alguien vaya tras de ellos.

Conviene entonces que el Municipio como expresión política del vecindario, el puntal de la identidad nuestra y donde sí hay cabezas con fuerza mental hacia el reto del periodismo, le dé un repaso a esta fecha con alguna muestra de su apego a la idea de una democracia tolerante y respetuosa de las libertades de prensa y de expresión. Un estímulo como en otras ciudades ya existe: un monumento, una alegoría representativa, un redondel, una calle o avenida de la prensa, que suena bonito, o tal vez la declaratoria de fecha conmemorativa del primer periódico lojano, con ponderación cívica e histórica, antes que se petrifiquen los desbordes populares y su recuerdo se lo lleve el viento. Hay que memorizar en los ciudadanos estos acontecimientos de gran importancia para la cultura nacional, inmortalizarlos con hechos que abonen la realidad de lo que somos y podemos. Que Loja es parte del surco de la historia ecuatoriana.

No es prudente seguir luchando separados y lojanamente enemistados, para algún día hacer lo que hemos dejado de hacer o para morir juntos. Si la propuesta es necesaria, acolítela. Tampoco estamos para favores, sino para progresar. (O)