Las melodías que alguna vez fueron interpretadas por el músico lojano Salvador Zaragocín Tapia, llenaron de sentimientos a quienes ayer fueron parte de la eucaristía de cuerpo presente para despedir al ilustre ciudadano, en medio de lágrimas y tristeza, por su repentina partida.
Salvador Zaragocín Tapia fue autor, compositor, arreglista, director y ferviente cultor de los valores musicales. Produjo un disco junto a sus cuatro nietos y otro junto a sus hermanos, quienes también destacan en la música.
Dentro de su labor se destaca los arreglos y dirección de nueve discos de larga duración, con obras de artistas lojanos y nacionales. Emprendió una importante de actividad de rescate y difusión de la música lojana, nacional y latinoamericana.
Su deceso causó consternación en la sociedad lojana que acudió masivamente al Centro de Velaciones Funeraria Jaramillo para acompañar al músico. Ayer la eucaristía de cuerpo presente se realizó en la misma sala a las 15:00, en medio de una gran cantidad de personas.
Sus restos mortales fueron trasladados al cementerio crematorio Jardines del Zamora; aquí recibió la despedida final de su madre, su esposa, sus hijos, nietos, hermanos y más que aún se resignan a creer en su partida y con profundo dolor lamentan este deceso. (GAM)