Hay satisfacción en padres de familia. La ‘18 de Noviembre’ matriculó a unos 10 alumnos.
Con cierto hermetismo se maneja la información de los estudiantes venezolanos que accedieron a la educación fiscal en algunos establecimientos educativos de la ciudad de Loja. La razón es lógica, pues aseguran que en algunos casos aún no tienen todos los documentos en regla y para evitarles problemas prefieren seguirlos apoyando.
Diario La Hora tuvo apertura total para obtener información en la Escuela General Básica 18 de Noviembre, ente educativo que tiene más de 110 años formando. La entidad, hace pocos años, se convirtió en mixta.
Este establecimiento educativo tiene una particularidad. Según se pudo conocer, se matricularon unos 10 estudiantes venezolanos, aunque también están formando a niños de Colombia, Perú, Cuba, Holanda, España y Uruguay.
La directora de la institución, Tania del Cisne Toro, con amabilidad dijo: “acogemos de la mejor manera a quienes desean educarse con nosotros, más aún cuando vienen de otros países”.
Asegura que también dan un tiempo para que puedan presentar la documentación, “ellos ya vienen con el cupo desde el Distrito de Educación, nosotros no damos cupos, pero los ayudamos”, explica.
La autoridad educativa cuenta que la mayor dificultad que tienen es que no suelen contar con los expedientes de la formación académica que tienen los niños, “como es habitual el docente toma una prueba de diagnóstico al inicio para determinar al grado que les compete ingresar”, dice.
Al inicio, cuenta que les explican cómo es el funcionamiento de la institución y de ahí se mantiene diálogos continuos con los padres de familia.
Experiencias
‘Juan Carlos’ y ‘Doménica’, nombres protegidos, acuden a la ‘18 de Noviembre’ hace un poco más de dos años. En la mañana, los va dejar su padre, mientras que en la tarde su mamá se encarga de retornarlos a casa.
“Iniciaron el tercer año de estudio en Loja”, cuenta el padre de familia, quien afirma que llevan tres años en Ecuador y que es ingeniero y labora en una mecánica. “Es buenísima la educación, no nos quejamos, pues les han dado apoyo, los tratan bien y no ha habido bullying, que era lo que más nos preocupaba”, expresó.
El padre de familia revela que tuvieron inconvenientes al iniciar cuando buscaban los cupos. “En nuestro país las notas son en base a 20 no a 10, por lo que tuvimos que esperar que nos hagan las equivalencias y se dilató el tiempo hasta saber en qué años los iban a ubicar”, manifiesta y dice que al niño, que ahora tiene 10 años, le salió el cupo para otro plantel, pero en la ‘18 de Noviembre’ les ayudaron para que puedan asistir juntos, ya que la niña, que va cumplir siete, tuvo la suerte de tener cupo enseguida.
Esta familia llegó en diciembre de 2015 y le asignaron cupo a la niña por abril de 2016, “la directora nos dijo que el niño vaya como oyente y luego le ayudamos. En verdad nos apoyaron”, afirma. Los menores están todavía con pasaporte, pues no pueden conseguir la visa.
“Recientemente llegaron unos familiares y a mi sobrino también le estamos buscando cupo en la misma institución. Este martes (hoy) ingresará como oyente hasta que le confirmen el espacio, aunque nos dijeron que nos van a ayudar. No queremos que se sienta solo ya que tiene seis añitos”, relata y reitera el agradecimiento con el plantel que los está acogiendo.
En cambio, ‘Roberto’ está en segundo grado y según cuenta su tutora está tranquila por la educación que está recibiendo, “lo trajimos de Venezuela en enero de este año”, expresa y agrega que solicitaron el cupo, respuesta que les dieron al segundo día.
“Nos dieron prioridad por ser extranjeros y nos asignaron espacio en la ‘18 de Noviembre’, porque vivimos en el centro”, refirió e instó a que los están tratando bien y que no han tenido inconvenientes.
Al momento están legales con pasaporte y visa, pues llevan más de un año y medio en Ecuador, aunque para el niño, que tiene cinco años, hay dificultad de conseguir los documentos, “en Venezuela es muy difícil sacar los pasaportes”, se queja, aunque mantiene la esperanza que les continúen dando formación.
Aprovechó el espacio para solicitar a las autoridades que se pueda dar flexibilidad a los venezolanos, “en especial a los niños, que no les cierren las puertas a las escuelas ya que ellos no tienen la culpa. Tienen derecho a una mejor vida”, puntualiza.
Otras entidades
Diario La Hora realizó un recorrido por algunos centros educativos fiscales de la ciudad. En un plantel se dijo que no podía ofrecer información y se aseguró que enviaron toda la información al Distrito de Educación y que se debería preguntar ahí.
Asimismo, en otros establecimientos dijeron que no tenían alumnos de dicho país, solo niños que habían nacido en otros países, pero que los padres son ecuatorianos.
Marcia Criollo, rectora de la Unidad Educativa del Milenio Bernardo Valdivieso, afirmó que tenían estudiantes pero en la escuela. “Si ya tienen el cupo nosotros legalizamos la matrícula, luego les hacemos una evaluación, dan unos datos y listo”, expresó y enfatizó que se están acoplando con normalidad. (DVL)
EL DATO
Diario La Hora solicitó, por lo menos dos ocasiones, a la Coordinación de Educación un espacio para hablar sobre el tema y no se dio apertura.
TOME NOTA
La mayor dificultad para legalizar las matrículas es la documentación.