Un docente jubilado lojano exige pago de estímulo económico

EDUCACIÓN. Ángel Jaramillo laboró más de 31 años en la frontera lojana.
EDUCACIÓN. Ángel Jaramillo laboró más de 31 años en la frontera lojana.

Ángel Jaramillo laboró en Macará, en la Unidad Educativa Fiscomisional Marista.

El docente jubilado Ángel Jaramillo, desde hace aproximadamente dos años, vive un drama. Es que no sabe a quién acudir para que le cancele el Estado su incentivo económico que, bajo la figura de indemnización, le corresponde.

Ángel Jaramillo, quien también por muchos años ha ejercido la comunicación social, a través de diversas emisoras, un 6 de mayo de 1985 se trasladó desde su domicilio, en esta ciudad de Loja, al cantón fronterizo Macará, en donde se radicó para ejercer su labor docente.

El maestro lojano cumplió su tarea en la Unidad Educativa Fiscomisional Marista. Allí permaneció hasta el 30 de junio de 2016, es decir, más de 31 años de servicio a la juventud de esta parte del país, habiendo sufrido los embates de varias sequías características del cantón, así como la guerra de febrero de 1995.

Ángel Jaramillo cuenta que una vez cumplidos los años de servicio, la edad y, sobre todo, el pronunciamiento del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), específicamente del Hospital Manuel Ygnacio Monteros Valdivieso, respecto al servicio de calificación médica, previo los exámenes médicos de los especialistas, se emitió el certificado de enfermedad crónica degenerativa invalidante, lo cual allanó el camino para que la Dirección Distrital de Educación de Macará dé paso a su jubilación.

Sin embargo, según manifiesta el maestro lojano, han pasado más de dos años y el Gobierno Nacional no le ha pagado el estímulo económico por indemnización, lo cual lo ha llevado a dirigir oficios tanto al presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, como a los ministros de Educación y de Trabajo.

“La respuesta es que mi documentación está validada en el Ministerio de Trabajo y que debo esperar”, expresa, al tiempo dice conocer que hay 100 millones de dólares para pagar este año a los jubilados de 70 años de edad y con enfermedades degenerativas.

El docente revela encontrarse inquieto y hasta sorprendido por el hecho que no se le toma en cuenta el certificado médico conferido por el IESS.

“No estoy pidiendo limosna, sino que se respete el derecho que me asiste la Constitución y que me lo he ganado a través del trabajo honrado”, puntualiza, así como insiste a la Dirección Distrital de Macará y a la propia Coordinación Zonal de Educación exijan a los ministerios del ramo cancelen este rubro en vida y no después de muerto. (JPP)

No estoy pidiendo limosna, sino que se respete el derecho que me asiste la Constitución…”

Ángel Jaramillo,

docente lojano