Su salud está deteriorada, luego de haber trabajado más de 50 años en el magisterio. Vive un drama.
En el año 2013 Luis Moreno Ortega, docente del Colegio de Bachillerato Vilcabamba, de la parroquia de similar nombre, de 70 años, se inscribió en el Sistema Integrado del Ministerio de Educación (SIME) para beneficiarse del bono del Estado por haberse acogido al proceso de jubilación, luego de servir por 50 años a la niñez y juventud ecuatoriana.
Se inició como profesor particular en 1968, pero desde 1969 hasta 1972 trabajó en un establecimiento de la provincia de Santo Domingo de los Colorados, ahora de los Tsáchilas. En 1972 regresa a su tierra natal (Vilcabamba) para educar a los niños y jóvenes de esa jurisdicción, mas su anhelo de jubilarse le ocasiona un inconveniente que lo afronta durante cinco años.
«Me llaman del Ministerio de Educación, directamente de Jubilaciones y me dicen que yo ya estoy jubilado, pese a que no firmé la acción de personal, tampoco la colectora, el jefe de Talento Humano y ni el rector», indica Moreno Ortega, quien se siente afectado por lo sucedido porque él ya desea que se solucione su problema y acceder -según él- a la jubilación.
El docente sigue en funciones
Marco Gaona Aguirre, al momento exdirector Distrital de Educación de Loja, receptó la denuncia de Moreno Ortega y en su informe indica que el docente el 6 de mayo de 2014 legalizó su pedido de jubilación voluntaria y desde la fecha indicada hasta el 3 de mayo de 2018 que se emitió el informe el profesor seguía laborando y recibía el bono por jubilación.
«Me han estado pagando el bono y yo no me di cuenta, pero apenas lo hice viajé a Quito y acudí a los ministerios de Educación y Finanzas y pedí que se me abra una cuenta para devolver los bonos y no lo hicieron y el Ministerio de Finanzas dijo que no iban a hacer porque se irían contra la ley», dice el docente.
El 27 de agosto de 2014 Luis Redrován Astudillo, rector del Colegio de Bachillerato Vilcabamba, informa a Patricia Caranqui Sevilla, directora nacional de Talento Humano del Ministerio de Educación, que Moreno Ortega no firmó la renuncia al cargo y por lo tanto no hubo el cese de funciones.
Salud se deteriora
Moreno Ortega anhela jubilarse y que la misma se cumpla debidamente. Dice sentirse mal de su salud porque padece diabetes y recién se operó de una afección en uno de sus dos ojos. Tiene la edad y el tiempo de servicio y ya no sabe qué hacer para que se disponga su jubilación.
«Mi pedido es que me den la acción de personal para ya descansar de esta obligación que tengo», dice Moreno Ortega, quien ha tocado varias puertas de las autoridades locales y nacionales y todas le piden que esperen. En la localidad se han dado tres cambios en la dirección de distrito de Educación.
El docente teme que su enfermedad empeore y por eso pide a las autoridades que acojan su pedido. Para preparar sus clases debe usar la computadora y eso le afecta y como él dice lo que cuando estaba en edad productiva le apasionaba ahora se ha convertido en su martirio y lo que él anhela es descansar. (NAZ)
LA CIFRA
1968 EMPIEZA en el magisterio.