Migrantes venezolanos recurren a la mendicidad en Loja

MIGRACIÓN. Funcionarios del Ministerio del Interior realizan acercamientos con venezolanos que llegan a Loja, para informarles algunos aspectos y recopilar información.
MIGRACIÓN. Funcionarios del Ministerio del Interior realizan acercamientos con venezolanos que llegan a Loja, para informarles algunos aspectos y recopilar información.

Quienes la practican son, principalmente, personas que están de paso en la ciudad.

El pedir a la ciudadanía lojana una ayuda económica es algo que Juan P., un joven venezolano, preferiría no hacer. Admite que siente vergüenza por hacerlo. Sin embargo, no tiene otra opción, pues debe llegar a Lima (Perú) para cumplir con un favor que le pidió su hermana: llevarle hasta ese lugar a una bebé de un año dos meses de edad, que es hija de ella.

Este ciudadano extranjero, de 25 años de edad y que aprendió el oficio de carpintero, viene viajando junto a su pequeña sobrina, desde Quito. Tanto él como su hermana estuvieron en la capital de los ecuatorianos hasta hace algunos días, pero ella se adelantó y hace más de una semana llegó a suelo peruano. Pero no pudo viajar con su hija, por lo que le encomendó ese favor a su hermano. “Me comprometí con mi hermana a llevarla (a la infante) hacia Lima”, dice.

Juan P. actualmente está en Loja. Llegó el pasado viernes y tiene previsto estar hasta mañana, para continuar con el viaje a Lima. Lo que ha hecho estos días no es otra cosa que apostarse en una vereda del sector céntrico de la ciudad para, con un cartel hecho de cartón, pedir a los transeúntes que le brinden alguna ayuda económica para comprar comida y pasajes. Este cartel, que lo ubica sobre el coche de bebé que usa su sobrina, además tiene la misma frase que usan otros grupos de compatriotas suyos que están en la ciudad en similar situación: “Somos venezolanos”.

Juan P. ha preferido pedir ayuda en las calles porque, asegura, por su sobrina que debe llevarla a Lima, no puede estar de forma permanente en Loja para dedicarse a un trabajo. Refiere que una vez que cumpla con el favor, regresará a Ecuador para ahí sí, dedicarse a laborar para ayudar a su esposa e hijos que están en Venezuela.

La situación de Juan P., es similar a la de otros grupos de venezolanos que han arribado a Loja y que en el día se instalan en diversos sitios de la ciudad para pedir colaboración. Se conoció que la mayoría de ellos hacen esto, principalmente, porque están de paso en Loja y desean conseguir dinero para comprar pasajes y seguir su rumbo.

El intendente general de Policía, Robert Blacio Aguirre, dice que la provincia de Loja en sí no es un destino para los migrantes venezolanos, sino de paso para llegar a otro país. La Intendencia ha identificado que el principal destino de venezolanos que arriban temporalmente a Loja, es Chile. Luego están Argentina y Brasil, indica Blacio Aguirre.

Controles

El intendente general de Policía recalca que el tema de mendicidad le compete al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Lo que como Ministerio del Interior hacen, es establecer un ‘conversatorio migratorio’, que consiste en abordar a los migrantes venezolanos e indicarles sobre derechos humanos y a la movilidad que tienen. Luego se hace una base de datos donde se conoce si estas personas están de paso en Loja para ir a otros países. Además, “se verifica cuál es su status aquí en Ecuador”.

Algo que también han identificado, a decir del intendente, es que existen ciudadanos de países como Perú y Colombia que imitan el acento venezolano y se aprovechan de ello para pedir colaboración en las calles lojanas.

De su parte el director distrital del MIES en Loja, Fabián Herrera Vargas, habla de un levantamiento de información como parte de un proyecto de prevención de la mendicidad con una fundación. Refiere que en la ciudad se han detectado seis casos de mendicidad a cargo de venezolanos que, según dice, actúan de manera agresiva, renegando ayuda para los niños que los acompañan. Herrera Vargas dice que como MIES pueden facilitar el albergue para esos menores venezolanos, no obstante sus familiares, afirma, no lo permiten.

Asimismo, habla de que se hará una intervención con más instituciones públicas, a fin de evitar esta problemática.

Agrega que también han detectado casos de venezolanos que están de paso en la ciudad, y por ello se ha realizado coordinaciones con otros entes como la Subsecretaría de Movilidad Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores y con una asociación de venezolanos residentes en la ciudad. (JGN)

Sí da vergüenza (pedir ayuda en las calles) pero qué más vamos a hacer”

Juan P.

Migrante venezolano