Lucía Margarita Figueroa Robles
La identidad cultural en el arte latinoamericano ha sido muy debatida y cuestionada, considerando aquella rica herencia cultural que poseemos producto de un proceso de mestizaje a lo largo de nuestra historia, en aquel encuentro de culturas en donde se entrecruzaron la sangre y los conocimientos, luego de ciertas “imposiciones” del viejo mundo en lo económico, político, social e ideológico, que es precisamente en este último punto, en donde prima la religión católica convirtiéndose en nuestra columna vertebral. De ahí que hay grandeza, fortaleza y originalidad en la historia que nos ampara, a través de su arte que destella una América genuina, la irrefutable identidad de nuestros pueblos latinoamericanos.
En días pasados, en una visita al museo de Arqueología y Lojanidad UTPL, tuvimos el grato placer de disfrutar de la historia del arte prehispánico a través de las cientos de piezas pertenecientes a la cultura Paleoindia, la época de transición, la época Paleolítica Neolítica, mediante una exhibición de vestigios ecuatorianos correspondientes a culturas: Valdivia, Machalilla, Chorrera, Cañari, entre otras; y además pudimos disfrutar en la galería itinerante, una interesante exposición colectiva de arte religioso, perteneciente a 21 artistas con una importante trayectoria, así como nóveles creadores de nuestra localidad, denominada “Exposición colectiva de Arte Religioso” poniendo de manifiesto una versatilidad en la técnica empleada y propositividad temático conceptual, al expresar desde los diversos puntos de vista de los autores, su concepción de la espiritualidad en una ciudad tradicionalmente religiosa. Es así que con un evidente lenguaje cultural sincrético, han cobijado un amplio abanico de perspectivas, que van desde la devoción, la piedad, el dolor, la festividad, etc. que gira en torno a uno de los pilares fundamentales de la lojanidad. Mi enhorabuena por estas brillantes iniciativas. (O)