Un presunto violador en serie engañaba a sus víctimas

declaración. Desde el anonimato, el padrino de una de las víctimas decidió contar lo que le ocurrió a su ahijada.
declaración. Desde el anonimato, el padrino de una de las víctimas decidió contar lo que le ocurrió a su ahijada.

Las autoridades identificaron el mismo sistema de agresión entre las víctimas de la violación. Aquí un testimonio.

Tiene apenas 12 años y ya carga sobre sus hombros una pesada cruz: haber sido agredida sexualmente por un presunto violador. El caso está en instrucción fiscal y las autoridades de justicia reúnen todos los elementos para determinar el grado de responsabilidad en estas múltiples denuncias que hay en contra del implicado.

‘Carmen’ (nombre protegido) es una de las nueve víctimas que se atrevieron a romper el silencio y contar a sus seres queridos el calvario del que fueron víctimas. Su padrino, quien prefiere la reserva de su identidad, narró a La Hora los momentos de horror que vivió su ahijada.

El hecho ocurrió el mes pasado en el sector del Beaterio Alto, en el suroriente de Quito. El presunto violador se acercó a la niña con el cuento de que se había perdido y que necesitaba ayuda para llegar a un lugar. Le pidió que se subiera a su camioneta para que le guiara, a lo que la víctima por su inocencia no se negó.

Con la niña dentro del auto, el victimario activó los seguros y se la llevó contra su voluntad a un inmueble en Quitumbe. Ahí habría dado rienda suelta a sus más bajos instintos y luego abandonó a la pequeña a su suerte cerca al punto donde la recogió. Previamente la amenazó con matar a su madre si es que contaba lo ocurrido.

Sin embargo, no era necesario que la agredida hable para darse cuenta lo que había pasado. Su madre, quien llevaba horas buscándola, la encontró maltratada y con sus prendas de vestir rasgadas. La violación se confirmó en un examen médico que ese mismo día le practicaron en el hospital Baca Ortiz.

Lo reconoce

Parte del proceso legal que se sigue en contra del imputado consiste en el reconocimiento al que el implicado debe someterse en una cámara de Gesell. El hombre se se paró junto a otros sujetos tras un vidrio tipo espejo y desde el otro lado la observaba su víctima. Él no podía verla, pero ella sí. Lo distinguió por un número que llevaba puesto para diferenciarse del resto.

Durante la diligencia, la menor estuvo acompañada de su padrino. Él la animaba a identificar al sospechoso, pues ella tuvo una dificultad. El presunto violador había cambiado su apariencia física, tal vez para confundir a la agredida. Se cortó el pelo y se rasuró la barba.

Sin embargo, ella tenía grabado en la memoria el rostro de quien le arruinó la vida y pudo identificarlo no una sino dos ocasiones.

¿Un violador en serie?

El capitán Óscar Rueda, jefe de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) de Quitumbe, desde donde empezó la investigación, dijo que, según el comportamiento delictivo del sujeto se lo podría calificar como un violador en serie de menores de edad, pues el rango de sus víctimas bordeaba los 9 y 12 años.

EL DATO
La captura del agresor se dio el pasado 20 de noviembre en el operativo denominado ‘Silencio’.Dijo que de las nueve denunciantes que se atrevieron a llegar a la Fiscalía, cuatro identificaron al detenido como el responsable de la violación. El resto de afectadas irán sumándose al reconocimiento conforme las autoridades las llamen.

Rueda indicó que, según las investigaciones, el hombre estaría operando desde el 2016 bajo el mismo sistema como agredió a ‘Carmen’.

El oficial no descarta que con el transcurso de las investigaciones aparezcan más víctimas e instó a quienes hayan sido agredidas por el sospechoso a romper el silencio, para que las autoridades de justicia tengan más elementos para guardarlo un buen tiempo tras las rejas. (FLC)