Manuel Salinas Ordóñez
La Constitución de la República del Ecuador manda el cumplimiento de varios deberes y responsabilidades, siendo uno de ellos, según el tenor literal del numeral uno del Art. 83, el acatar y cumplir la Constitución, la ley y las decisiones legítimas de autoridad competente.
Para cumplir la Constitución debemos conocerla y para ello, se requiere su lectura y fidelidad normativa, se debería incluir nuevamente la educación cívica en la malla curricular de todos los niveles educativos, para que el niño, niña, adolescente y el adulto conozcan y estudien la norma constitucional.
El respeto a los derechos de los demás y el cumplimiento de nuestros deberes, principalmente, son necesarios para que tengamos una cultura de respeto a la norma constitucional y legal. Ya es tiempo de iniciar a desterrar la conocida viveza criolla, en diferentes aspectos de nuestras vidas, como por ejemplo, no hacer columna en una institución y con cualquier pretexto tratar de ser primero irrespetando el derecho de los demás.
Cuando circulamos en vehículos tratamos de avanzar por el carril que podamos sin respetar el derecho de los peatones, y si somos peatones, tampoco respetamos el derecho de los vehículos a transitar libremente y nos cruzamos en forma intempestiva por la mitad de la cuadra y no por las esquinas respetando la semaforización y líneas de cruce.
Solo dos ejemplos en los cuales, incurrimos a diario, por el hecho de no tener cultura de respeto a la Constitución y la ley. Es fácil, exigir el cumplimiento de nuestros derechos, pero es muy difícil, cumplir nuestras responsabilidades, queremos que los demás vivan conforme nosotros queremos, pero no vivimos ni actuamos como corresponde.
Solo la educación y la cultura de respeto a la normativa que regula nuestra República, nos permitirá ser mejores y tendremos lo que merecemos. Conozcamos la norma constitucional y cumplamos nuestros deberes, con ello, nos garantizaremos un mejor país y una sociedad justa en la cual nos dará gusto vivir. Respetar el derecho de las demás personas y cumplir nuestros deberes, es la primera tarea personal y familiar que debemos poner en práctica. (O)