Una fiesta tradicional de San Lucas pasa al registro patrimonial

Tradición. En el acto no faltaron los ritos, propios del pueblo Saraguro.
Tradición. En el acto no faltaron los ritos, propios del pueblo Saraguro.

La Supalata es una actividad tradicional del pueblo Saraguro, donde se realiza un agradecimiento por la producción de la madre tierra.

San Lucas. La fiesta tradicional de la Supalata, de la parroquia lojana San Lucas, ingresó a un registro patrimonial. Esa labor está a cargo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Zonal 7, a través de los técnicos de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI).

La Supalata es la fiesta tradicional del pueblo Saraguro, donde se realiza un agradecimiento por la producción de la madre tierra. El ritual de la Supalata en las comunidades rurales de Saraguro aún se conserva. Consiste en que la Mama Supalata visita de casa en casa y es tradición hacerla un día antes del Domingo de Ramos.

La Mama Supalata, que representa a la Madre Tierra, va rodeada de sus hijos y detrás van hombres y mujeres entonando música. Y la creencia es que a quienes comparten su comida con la Mama Supalata les espera un año de abundancia, mientras que quienes no lo hacen padecerán de escasez.

La fiesta tradicional en este año fue realizada por las organizaciones comunitarias en territorio, por cuanto las nuevas generaciones están perdiendo esta tradición. Fueron dos días que el equipo del PCI estuvo presente recogiendo información mediante entrevistas, fotografías y videos sobre el ritual.

En la cita ancestral participaron algunas comunidades de San Lucas y se pudo observar la producción agrícola del sector, sobre todo el maíz, una de las principales fuentes de alimentación del pueblo Saraguro.

La dirigente de las mujeres de Ecuarunari, Carmen Lozano, dijo que la fiesta de la Supalata es la oportunidad de hablar del respeto, cuidado y amor que se debe brindar a la Pachamama y reflexionar sobre las acciones que se están emprendiendo con los niños y jóvenes para que esta tradición siga viviendo y no se quede en los “taitas y mamas”.

Ana María Saca, directora de la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingüe Mushuc Rimak, resaltó que todos los esfuerzos que se hagan para transmitir su cultura y tradición servirán para que el pueblo Saraguro siga viviendo.

Sarita Morocho, presidenta del Gobierno Parroquial de San Lucas, explicó que la Supalata es una buena oportunidad para que las “mamas, las mayores puedan compartir y contar sus vivencias a los más pequeños, y con ello crear un respeto especial en los niños”.

La fiesta fue la oportunidad que tuvieron para compartir con mujeres de Otavalo, quienes también mostraron en la fiesta de la Supalata la gran producción de semillas que se dan en los sectores rurales del norte del país, al tiempo que compartieron su sabiduría ancestral.

TOME NOTA

Esta actividad, finalmente, forma parte de las acciones que cumple el INPC Zonal 7 para la salvaguardia de las manifestaciones culturales de la zona.