Caos educativo

Richard E. Ruiz O.

Nada dicen ustedes de ver a algunos estudiantes de educación media “atontados” por la droga comprando en el camino al colegio su ración diaria o traficando en las mismas instalaciones; nada dicen tampoco de la promoción de la “homosexualidad”, nada dicen del bullying que se vive día a día en las instituciones educativas; nada reclaman del escandaloso número de embarazos de muchachas vulnerables socialmente, excepto para “defender sus derechos a no ser acosadas sicológicamente” (si se les exige “maltrato”); nada dicen de la manipulación política en la educación de los menores de edad, pero ahora saltan queriendo desviar la atención de los actores educativos con aspectos intrascendentes (Baquero, 2019) ¿De qué hablan los docentes entre los pasillos? ¿Existe caos en una parte de la educación media?

Basta de permisividad, de “principios” que promueven la pérdida de valores como: la procreación, la unión familiar. La Ley de la Niñez y Adolescencia ha dado patente de corso a los estudiantes, puros derechos y cero obligaciones. Ahora ya nadie pierde el año por temor a amenazas de demandas y la obligación de recuperaciones sin límite hasta que llegue a la nota, donde estudiantes con capacidades “especiales” pasan por la supuesta “adaptación curricular”. La educación es un negocio en algunos colegios, el todo poderoso distrito persigue a los buenos maestros, con padres que solo reclaman y no son capaces ni de pagar la pensión (Espinosa, 2019). Hay que establecer la cívica, la historia, la urbanidad. A muchos les molesta el trato firme, la disciplina, los valores, la ética. Los problemas educativos deben analizarse todo nivel.

Hay que analizar los problemas del sistema educativo a profundidad, muchos asesores y auditores educativos perdieron su rol, las autoridades distritales deben dejar de pensar en las vacantes existentes y olvidarse de sus apadrinados. Podrá cambiar el Coordinador Zonal de Educación (que se puede llamar Luis, Magda, Jaime…) y continuará la inconformidad, indignación e impotencia sino se despolitiza la designación. Cambio y fuera. (O)

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