Los incendios forestales de gran magnitud, como el que afectó a hectáreas de bosque de los cantones Loja y Quilanga, son analizados por Renzo Paladines Puertas, director internacional de Naturaleza y Cultura Internacional (NCI).
El profesional considera que este tipo de hechos son un tema preocupante y que es recurrente cada año, en los meses de septiembre y octubre donde se presenta la época más seca y calurosa del año en el sur del país.
Aduce que los campesinos queman los bosques, las chacras, a fin de preparar la tierra para las siembras y aprovechar las primeras lluvias que se dan desde octubre a diciembre. “Como producto de estas quemas, en principio controladas, por las condiciones de viento, de temperatura, se salen de control y se producen grandes incendios”, explica Paladines Puertas.
Sugiere que para evitar este tipo de suceso se debe hacer prevención, educar, tomar medidas, conversar con los campesinos… Pero cuando los incendios son muy repetitivos, el profesional ve viable que se sancione. Sin embargo, dice que son muy pocos los ciudadanos sancionados por realizar quemas que terminan en incendios forestales. “Además del daño ambiental, que se queman bosques, se quema el hábitat de animales, de aves, está el impacto a la salud”, exterioriza.
A su criterio, los bomberos deberían efectuar capacitaciones a los comuneros, a fin de que se creen brigadas que atiendan un incendio apenas esté iniciando. Manifiesta que cuando ya toma cuerpo un flagelo, se vuelve prácticamente incontrolable.
Además del daño ambiental, que se queman bosques, se quema el hábitat de animales, de aves, está el impacto a la salud”
Renzo Paladines Puertas