La tolerancia deja de serlo, cuando se tolera lo intolerable

Zoila Isabel Loyola Román

La tolerancia implica el respeto incondicional hacia las demás personas, hacia sus ideas, sus prácticas o sus credos, aunque no coincidan con las propias. Una definición bastante simple y fácil de entender, pero difícil al momento de su praxis.

No se tolera que las personas no sean «tolerantes», mal entendiendo la tolerancia como cerrar la boca en pasiva conformidad de cuanta equivocación se les pueda ocurrir a los intolerantes.

Una opinión, para que sea “aceptada por la mayoría” y elevada a la categoría de verdad, depende del “consenso”, si la mayoría opinó o votó a favor o en contra. Recordemos que el consenso es un acuerdo producido por consentimiento entre los miembros de un grupo o de varios grupos; los acuerdos a los que llegan no son buenos ni malos, sino que están en función de lo que se ponga de acuerdo la mayoría. Esta práctica de llegar a consensos, que es la base de la democracia, tiene grandes virtudes; pero, como todo sistema tiene también grandes falencias, las mayorías se pueden equivocar ¿o no? Por ejemplo, hoy la mayoría ha llegado al consenso de que hay que instaurar la pena de muerte y mañana, al cambiar las circunstancias, la mayoría dice que no. ¿Cuál de las dos mayorías tiene razón? cuando se habla de consensos que atentan contra la vida e integridad de las personas, se ve con claridad que estos consensos de mayoría pueden estar siendo mal utilizados porque están en contra de la verdad.

Estamos a favor de la tolerancia entendida como acción activa, que es incompatible con un pasivo aguantar, Y es por eso que hemos de reconocer y poner un límite a la tolerancia, y ese límite está en que no se debe tolerar la intolerancia o relativismo ético, porque la tolerancia deja de serlo cuando se tolera lo intolerable. (O)

[email protected]

Zoila Isabel Loyola Román

La tolerancia implica el respeto incondicional hacia las demás personas, hacia sus ideas, sus prácticas o sus credos, aunque no coincidan con las propias. Una definición bastante simple y fácil de entender, pero difícil al momento de su praxis.

No se tolera que las personas no sean «tolerantes», mal entendiendo la tolerancia como cerrar la boca en pasiva conformidad de cuanta equivocación se les pueda ocurrir a los intolerantes.

Una opinión, para que sea “aceptada por la mayoría” y elevada a la categoría de verdad, depende del “consenso”, si la mayoría opinó o votó a favor o en contra. Recordemos que el consenso es un acuerdo producido por consentimiento entre los miembros de un grupo o de varios grupos; los acuerdos a los que llegan no son buenos ni malos, sino que están en función de lo que se ponga de acuerdo la mayoría. Esta práctica de llegar a consensos, que es la base de la democracia, tiene grandes virtudes; pero, como todo sistema tiene también grandes falencias, las mayorías se pueden equivocar ¿o no? Por ejemplo, hoy la mayoría ha llegado al consenso de que hay que instaurar la pena de muerte y mañana, al cambiar las circunstancias, la mayoría dice que no. ¿Cuál de las dos mayorías tiene razón? cuando se habla de consensos que atentan contra la vida e integridad de las personas, se ve con claridad que estos consensos de mayoría pueden estar siendo mal utilizados porque están en contra de la verdad.

Estamos a favor de la tolerancia entendida como acción activa, que es incompatible con un pasivo aguantar, Y es por eso que hemos de reconocer y poner un límite a la tolerancia, y ese límite está en que no se debe tolerar la intolerancia o relativismo ético, porque la tolerancia deja de serlo cuando se tolera lo intolerable. (O)

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Zoila Isabel Loyola Román

La tolerancia implica el respeto incondicional hacia las demás personas, hacia sus ideas, sus prácticas o sus credos, aunque no coincidan con las propias. Una definición bastante simple y fácil de entender, pero difícil al momento de su praxis.

No se tolera que las personas no sean «tolerantes», mal entendiendo la tolerancia como cerrar la boca en pasiva conformidad de cuanta equivocación se les pueda ocurrir a los intolerantes.

Una opinión, para que sea “aceptada por la mayoría” y elevada a la categoría de verdad, depende del “consenso”, si la mayoría opinó o votó a favor o en contra. Recordemos que el consenso es un acuerdo producido por consentimiento entre los miembros de un grupo o de varios grupos; los acuerdos a los que llegan no son buenos ni malos, sino que están en función de lo que se ponga de acuerdo la mayoría. Esta práctica de llegar a consensos, que es la base de la democracia, tiene grandes virtudes; pero, como todo sistema tiene también grandes falencias, las mayorías se pueden equivocar ¿o no? Por ejemplo, hoy la mayoría ha llegado al consenso de que hay que instaurar la pena de muerte y mañana, al cambiar las circunstancias, la mayoría dice que no. ¿Cuál de las dos mayorías tiene razón? cuando se habla de consensos que atentan contra la vida e integridad de las personas, se ve con claridad que estos consensos de mayoría pueden estar siendo mal utilizados porque están en contra de la verdad.

Estamos a favor de la tolerancia entendida como acción activa, que es incompatible con un pasivo aguantar, Y es por eso que hemos de reconocer y poner un límite a la tolerancia, y ese límite está en que no se debe tolerar la intolerancia o relativismo ético, porque la tolerancia deja de serlo cuando se tolera lo intolerable. (O)

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Zoila Isabel Loyola Román

La tolerancia implica el respeto incondicional hacia las demás personas, hacia sus ideas, sus prácticas o sus credos, aunque no coincidan con las propias. Una definición bastante simple y fácil de entender, pero difícil al momento de su praxis.

No se tolera que las personas no sean «tolerantes», mal entendiendo la tolerancia como cerrar la boca en pasiva conformidad de cuanta equivocación se les pueda ocurrir a los intolerantes.

Una opinión, para que sea “aceptada por la mayoría” y elevada a la categoría de verdad, depende del “consenso”, si la mayoría opinó o votó a favor o en contra. Recordemos que el consenso es un acuerdo producido por consentimiento entre los miembros de un grupo o de varios grupos; los acuerdos a los que llegan no son buenos ni malos, sino que están en función de lo que se ponga de acuerdo la mayoría. Esta práctica de llegar a consensos, que es la base de la democracia, tiene grandes virtudes; pero, como todo sistema tiene también grandes falencias, las mayorías se pueden equivocar ¿o no? Por ejemplo, hoy la mayoría ha llegado al consenso de que hay que instaurar la pena de muerte y mañana, al cambiar las circunstancias, la mayoría dice que no. ¿Cuál de las dos mayorías tiene razón? cuando se habla de consensos que atentan contra la vida e integridad de las personas, se ve con claridad que estos consensos de mayoría pueden estar siendo mal utilizados porque están en contra de la verdad.

Estamos a favor de la tolerancia entendida como acción activa, que es incompatible con un pasivo aguantar, Y es por eso que hemos de reconocer y poner un límite a la tolerancia, y ese límite está en que no se debe tolerar la intolerancia o relativismo ético, porque la tolerancia deja de serlo cuando se tolera lo intolerable. (O)

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