En la agricultura laboraba el adolescente, de 16 años, que en enero del año en vigencia decidió escapar de un orfanatorio de la localidad y que el último sábado la Dirección de la Niñez y Adolescencia de Loja (Dinapen) lo encontró en el cantón Puyango.
Bolívar Figueroa Castillo, fiscal del Servicio de Atención Integral (SAI), de la Fiscalía de Loja, dispuso a la Dinapen que active el protocolo de búsqueda del adolescente en toda la jurisdicción lojana y notificó a sus similares en las otras provincias.
Él confesó a los agentes de la Dinapen que se escapó del orfanatorio en donde estaba ingresado porque ya no se enseñaba y, además, sus compañeros le molestaban de manera continua y ninguna de las autoridades salía en su defensa.
Una vez que el adolescente fue rescatado la labor que él ejecutaba en la cosecha de maíz tuvo que suspenderse porque él arribó a la localidad para ingresar a otro hospicio. Él fue entregado a Carlos E. V., tutor de esa institución.
LA CIFRA
16 AÑOS tiene el ciudadano.
En la agricultura laboraba el adolescente, de 16 años, que en enero del año en vigencia decidió escapar de un orfanatorio de la localidad y que el último sábado la Dirección de la Niñez y Adolescencia de Loja (Dinapen) lo encontró en el cantón Puyango.
Bolívar Figueroa Castillo, fiscal del Servicio de Atención Integral (SAI), de la Fiscalía de Loja, dispuso a la Dinapen que active el protocolo de búsqueda del adolescente en toda la jurisdicción lojana y notificó a sus similares en las otras provincias.
Él confesó a los agentes de la Dinapen que se escapó del orfanatorio en donde estaba ingresado porque ya no se enseñaba y, además, sus compañeros le molestaban de manera continua y ninguna de las autoridades salía en su defensa.
Una vez que el adolescente fue rescatado la labor que él ejecutaba en la cosecha de maíz tuvo que suspenderse porque él arribó a la localidad para ingresar a otro hospicio. Él fue entregado a Carlos E. V., tutor de esa institución.
LA CIFRA
16 AÑOS tiene el ciudadano.
En la agricultura laboraba el adolescente, de 16 años, que en enero del año en vigencia decidió escapar de un orfanatorio de la localidad y que el último sábado la Dirección de la Niñez y Adolescencia de Loja (Dinapen) lo encontró en el cantón Puyango.
Bolívar Figueroa Castillo, fiscal del Servicio de Atención Integral (SAI), de la Fiscalía de Loja, dispuso a la Dinapen que active el protocolo de búsqueda del adolescente en toda la jurisdicción lojana y notificó a sus similares en las otras provincias.
Él confesó a los agentes de la Dinapen que se escapó del orfanatorio en donde estaba ingresado porque ya no se enseñaba y, además, sus compañeros le molestaban de manera continua y ninguna de las autoridades salía en su defensa.
Una vez que el adolescente fue rescatado la labor que él ejecutaba en la cosecha de maíz tuvo que suspenderse porque él arribó a la localidad para ingresar a otro hospicio. Él fue entregado a Carlos E. V., tutor de esa institución.
LA CIFRA
16 AÑOS tiene el ciudadano.
En la agricultura laboraba el adolescente, de 16 años, que en enero del año en vigencia decidió escapar de un orfanatorio de la localidad y que el último sábado la Dirección de la Niñez y Adolescencia de Loja (Dinapen) lo encontró en el cantón Puyango.
Bolívar Figueroa Castillo, fiscal del Servicio de Atención Integral (SAI), de la Fiscalía de Loja, dispuso a la Dinapen que active el protocolo de búsqueda del adolescente en toda la jurisdicción lojana y notificó a sus similares en las otras provincias.
Él confesó a los agentes de la Dinapen que se escapó del orfanatorio en donde estaba ingresado porque ya no se enseñaba y, además, sus compañeros le molestaban de manera continua y ninguna de las autoridades salía en su defensa.
Una vez que el adolescente fue rescatado la labor que él ejecutaba en la cosecha de maíz tuvo que suspenderse porque él arribó a la localidad para ingresar a otro hospicio. Él fue entregado a Carlos E. V., tutor de esa institución.
LA CIFRA
16 AÑOS tiene el ciudadano.